El suicidio es un problema real y acuciante. Los adultos diagnosticados con un trastorno del espectro autista (TEA) tienen tasas elevadas de suicidio, muy superiores a la población general. En una muestra de 374 adultos diagnosticados de síndrome de Asperger (autismo sin retraso del lenguaje ni discapacidad intelectual), el 66% había contemplado el suicidio, porcentaje significativamente superior al de la población general (17%) y el 35% había planeado o intentado suicidarse. Sin embargo, la suicidalidad en el TEA es poco conocida, y hay pocas investigaciones que exploren por qué los adultos con TEA (adultos autistas) pueden estar en mayor riesgo. Hay una carencia de investigación sobre por qué sucede el suicidio, los posibles factores de riesgo y los posibles factores protectores. Muchas experiencias comunes en los adultos autistas, como la depresión o el desempleo, coinciden con marcadores de riesgo de suicidio conocidos en la población general. Sin embargo, se desconoce si existen otros marcadores de riesgo que sean exclusivos del TEA y que requieran nuevas estrategias de prevención del suicidio específicas para este segmento de la población.
Sarah Cassidy y su grupo, a través de la consulta con un grupo de adultos autistas, desarrollaron una encuesta con el objetivo de identificar marcadores de riesgo para la suicidalidad en el grupo con TEA. La encuesta midió la suicidalidad (SBQ-R), las autolesiones no suicidas (NSSI-AT), los problemas de salud mental, las necesidades de apoyo insatisfechas, la situación laboral, la satisfacción con las condiciones de vida, los rasgos autistas autodeclarados (AQ), el retraso en el diagnóstico del TEA y el «camuflaje» del TEA. Ciento sesenta y cuatro adultos autistas (65 hombres, 99 mujeres) y 169 adultos de la población general (54 hombres, 115 mujeres) completaron la encuesta en línea.
Los principales resultados de este estudio fueron que la mayoría de los adultos autistas (72%) puntuaron por encima del límite psiquiátrico recomendado para el riesgo de suicidio en el SBQ-R; un porcentaje significativamente más alto que los adultos de la población general (33%). Después de controlar estadísticamente una serie de datos demográficos y diagnósticos, el diagnóstico de TEA y los rasgos autistas autoinformados (AQ) predijeron significativamente la suicidalidad en la población general. En los adultos autistas, la autolesión no suicida, el camuflaje y el número de necesidades de apoyo insatisfechas predijeron significativamente la suicidalidad.
Aproximadamente una cuarta parte de los jóvenes autistas experimentaban ideación suicida y uno de cada diez tenía antecedentes de intentos de suicidio. El acoso escolar y otras experiencias infantiles adversas eran factores importantes de riesgo de suicidio en estos jóvenes (O’Halloran et al., 2022)
Otro factor parece ser la genética. Dos estudios genómicos investigaron las asociaciones entre los pensamientos de suicidio y el diagnóstico de autismo entre adultos mostrando un vínculo entre los rasgos autistas, la genética asociada con el autismo y los comportamientos suicidas y las muertes por suicidio. En el Estudio Longitudinal Avon de Padres e Hijos, un estudio exploratorio de epidemiología genética, las puntuaciones de riesgo poligénico para el autismo se asociaron con intentos de suicidio (Russell et al., 2021). Un estudio adicional de individuos que habían muerto por suicidio en un estado de EE.UU. descubrió que el aumento de las puntuaciones poligénicas de suicidio estaba asociado con numerosos diagnósticos clínicos, incluido el TEA (Docherty et al., 2020).
Los estudios que señalan que la concurrencia de trastornos del estado de ánimo es un factor de riesgo de pensamientos suicidas en el autismo dejan abierta la cuestión de si el riesgo de suicidalidad es el resultado de la psicopatología en sí, el efecto aditivo de ser autista y padecer trastornos del estado de ánimo concurrentes, o de algo sinérgico entre ser autista y tener un trastorno del estado de ánimo. Posiblemente se trate de un efecto sinérgico por varias razones, entre ellas que los tratamientos de los trastornos del estado de ánimo no estén pensados para las personas autistas, lo que hace que con el mismo tratamiento no reciban el mismo beneficio que los individuos no autistas.
Otra duda es si al ser el autismo un trastorno de espectro hay una parte de ellos que esté en mayor riesgo de suicidio. Una muestra de adultos autistas adultos autistas reclutados a través de plataformas en línea encontró que los que tenían más ideación suicida tenían dificultades significativamente mayores para las relaciones sociales, mayor insistencia en la uniformidad y niveles más bajos de control cognitivo en comparación con los que no tenían ideación suicida. Además, entre los adultos reclutados de organizaciones y sitios web de defensa del autismo, los que intentaron suicidarse tenían más probabilidades de presentar una sintomatología autista más grave.
Las conclusiones son que el camuflaje y las necesidades de apoyo insatisfechas parecen ser marcadores de riesgo de suicidio exclusivos del TEA. Las autolesiones no suicidas, el ser víctima de acoso, la falta de empleo y los problemas de salud mental parecen ser marcadores de riesgo compartidos con la población general que son significativamente más prevalentes en la comunidad autista. Por otro lado, el disponer de una buena red social de apoyo y un carácter resiliente son factores protectores. El futuro inmediato está claro: a evaluación participativa del riesgo de suicidio, la intervención precoz y el fomento de la resiliencia deben ser los principales objetivos clínicos y de investigación.
Para leer más:
- Cassidy S, Bradley L, Shaw R, Baron-Cohen S (2018) Risk markers for suicidality in autistic adults. Mol Autism 9: 42.
- Docherty AR, Shabalin AA, DiBlasi E, Monson E, Mullins N, Adkins DE, Bacanu SA, Bakian AV, Crowell S, Chen D, Darlington TM, Callor WB, Christensen ED, Gray D, Keeshin B, Klein M, Anderson JS, Jerominski L, Hayward C, Porteous DJ, McIntosh A, Li Q, Coon H (2020) Genome-Wide Association Study of Suicide Death and Polygenic Prediction of Clinical Antecedents. Am J Psychiatry 177(10): 917-927.
- Mournet AM, Wilkinson E, Bal VH, Kleiman EM (2022) A systematic review of predictors of suicidal thoughts and behaviors among autistic adults: Making the case for the role of social connection as a protective factor. Clin Psychol Rev 99: 102235.
- O’Halloran L, Coey P, Wilson C (2022) Suicidality in autistic youth: A systematic review and meta-analysis. Clin Psychol Rev 93: 102144.
4 respuestas a «Suicidio en las personas con TEA»
Gracias por su trabajo y esfuerzo divulgativo. Es un apoyo fundamental. Sin científicos y profesionales sólo seríamos personas defectuosas.
Adulto TEA
No hay personas defectuosas o lo somos todos. Todos tenemos cosas que se nos dan bien y otras no tan bien. Agradezco mucho sus palabras amables. Son un estímulo para seguir. Un saludo cordial
Gracias por estas publicaciones, nos son de gran ayuda.
Es dificil encontrar profesionales para trabajar con las personas con TEA
Madre
Me alegro mucho de que lo encuentre útil. No hay nada que me dé más alegría que que digan los padres que les resulta de ayuda.
En todo el mundo hay necesidad de profesionales con autismo. Son muchos niños y adultos, es un trabajo intenso y a veces difícil y no está demasiado bien pagado. Afortunadamente hay gente magnífica y con vocación que se convierten en excelentes profesionales.
Un saludo cordial