Traducciones del M-CHAT-R

La Academia Americana de Pediatría (AAP) propone realizar un cribado universal a todos los niños a una edad entre 18 y 24 meses para la detección precoz de TEA, y lograr así disminuir la brecha entre la sospecha, el diagnóstico y la intervención. Esto refuerza la importancia de disponer de instrumentos de cribado confiables y adaptados al lenguaje y a la cultura local, que puedan ser aplicados de forma universal a todos los niños en los controles habituales en la consulta del pediatra.

La Modified Checklist for Autism in Toddlers (M-CHAT) (Lista de comprobación modificada para el autismo en niños pequeños) es un cuestionario psicológico que evalúa el riesgo de trastorno del espectro autista en niños de 16 a 30 meses. El test de 20 preguntas lo rellenan los padres, y existe un seguimiento para los niños que se clasifican como de riesgo medio o alto de padecer un trastorno del espectro autista. Los niños que puntúan en la zona de riesgo medio a alto no tienen por qué cumplir los criterios para el diagnóstico. La lista de comprobación está diseñada para que los médicos de atención primaria puedan tener una primera estimación de forma inmediata y sencilla. El M-CHAT ha demostrado una fiabilidad y una validez bastante buenas en la evaluación de los síntomas del autismo infantil en estudios recientes.

Michaela DuBay y su grupo han hecho un análisis psicométrico de la metodología de traducción «forward-back» de la Modified Checklist for Autism in Toddlers, Revised (M-CHAT-R), una de las herramientas de cribado basadas en entrevistas a los padres más utilizadas. El método de traducción incluye una traducción directa realizada por un traductor, una traducción inversa realizada por otro traductor y la comparación de las dos versiones en el mismo idioma. En la práctica, este método no suele incluir un examen separado de las propiedades psicométricas antes de su uso clínico o de investigación. En general, las propiedades psicométricas como la fiabilidad, la validez diagnóstica o predictiva, estructura factorial y las normas, se supone que son equivalentes al instrumento original.

En este estudio se utilizó un diseño de revisión retrospectiva para examinar los resultados tras aplicar el M-CHAT-R a 2974 niños, de entre 16 y 30 meses. Se compararon los datos entre los cuidadores que completaron el M-CHAT-R original en inglés y los cuidadores que completaron su traducción al  «español del hemisferio occidental» para comparar las propiedades de ambos instrumentos.

El principal resultado es que se observaron diferencias significativas tras aplicar una u otra versión, incluyendo una puntuación de riesgo global más alta, una tasa inicial más alta de resultados positivos y una mayor probabilidad de dejar elementos en blanco entre los encuestados de habla hispana. Esto último sugiere que los encuestados de ese grupo lingüístico pueden haber tenido dificultades para entender o responder a esos ítem.

Además, los niños cuyos cuidadores eligieron el M-CHAT-R en versión en español tenían puntuaciones de autismo significativamente más altas que los niños cuyos cuidadores usaron el M-CHAT-R en inglés. Si asumimos que la prevalencia general de los síntomas del TEA es la misma dentro de las dos poblaciones lingüísticas analizadas aquí, estos resultados sugieren que la traducción del M-CHAT-R al español no tiene el mismo rendimiento que el M-CHAT-R original en inglés. 

Otras traducciones de ida y vuelta presentan problemas similares: Una versión turca del M-CHAT-R, por ejemplo, condujo a un aumento en la tasa de detección positiva de casi el 50% en un estudio de 2012.

Los estudios que han utilizado un enfoque tradicional de traducción directa-inversa en la familia M-CHAT para usarlo en muestras de bajo riesgo también encuentran con frecuencia tasas iniciales inusualmente
altas de positivos en el cribado (puntuación . 2 antes de la entrevista de seguimiento), en comparación con los estudios de validación del M-CHAT. En el caso del M-CHAT, las tasas iniciales de detección inicial fueron del 26,4% en Corea del Sur con una versión coreana, 23,8% en Egipto con una versión árabe, 49,2% en Turquía con una versión turca, y
22% en Chile con una versión en español. Del mismo modo, múltiples
estudios han informado de altas tasas de detección inicial positiva para
la traducción del M-CHAT al español del hemisferio occidental, incluyendo el 15,0% y el 30,3%. Para el M-CHAT-R/F (revisado con seguimiento), las tasas de detección inicial fueron del 14,4% en China con una traducción al mandarín, el 9,75% en Albania con una traducción albanesa y del 25% en Indonesia con una traducción al indonesio. Comparativamente, el M-CHAT original en inglés y los estudios de validación del M-CHAT-R/F proporcionaron tasas iniciales de de 9,1%y 7,2%, respectivamente, en muestras comunitarias de bajo riesgo. El resumen es que el M-CHAT es una herramienta útil pero sus distintas traducciones sin adaptación generan resultados diferentes, por lo que hay que ser precavido a la hora de comparar entre diferentes estudios.

Los aspectos culturales también tienen peso. Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor. En la cuestión 4 se pregunta si al niño le gusta «subirse a las cosas» e incluye los muebles como ejemplo. La literatura sugiere que las familias latinoamericanas  tienen mayores expectativas de una buena conducta de los niños que los anglosajones.
Si este ejemplo se interpreta como un comportamiento no conforme, es más probable que los encuestados hispanohablantes vean el «no» como la respuesta socialmente más apropiada que los encuestados angloparlantes, que lo aceptan mejor, lo que modifica la probabilidad de elegir esta respuesta.

Los encuestados hispanohablantes también era más probable que dejasen un ítem en blanco en comparación con los encuestados de habla inglesa. Como este patrón de omisión fue más frecuente entre los encuestados que usaron el cuestionario en español, estas personas pueden haber tenido dificultades para la comprensión del texto, los conceptos del instrumento, la idoneidad de las opciones de respuesta o puede haber habido factores culturales que causan confusión entre los participantes.

Por otra parte, Magán-Maganto et al. (2020) incorporaron procedimientos de control de calidad y adaptación cultural al traducir el M-CHAT-R/F para un contexto español en lugar de utilizar una traducción tradicional. Su adaptación dio lugar a lo que parecían ser tasas de aprobación típicas de los ítems antes del seguimiento (en 18 de los ítems los encuestados eligieron la respuesta que indicaba riesgo en menos del 4% de las ocasiones), pero una tasa inicial menor de lo habitual (2.3%). Cuesta-Gómez et al. (2016) también utilizaron un enfoque de adaptación cultural para el M-CHAT español en Argentina e informaron de una tasa inicial de positivos en la prueba de detección del 4,3%.

Este estudio y otros informan de diferencias en las tasas de de positivos iniciales, las tasas mínimas, las tasas de aprobación y las tasas de omisión de ítems entre el M-CHAT-R y sus traducciones a otros idiomas. La conclusión es que los métodos de traducción tradicionales parecen afectar a determinadas propiedades psicométricas en las traducciones disponibles del M-CHAT-R. Puede ser necesaria una adaptación cultural más rigurosa para mantener la equivalencia con el instrumento original. Hasta que se disponga de mejores traducciones, se recomienda que se sigan utilizando instrumentos de cribado específicos para cada idioma, junto con las entrevistas de seguimiento recomendadas, para evitar que se agraven las disparidades de salud existentes entre poblaciones de diferentes países o entre diferentes comunidades lingüísticas del mismo país.

Para leer más:

  • Cuesta-Gomez J, Manzone LA, Posada-de la Paz M. (2016) Modified Checklist for Autism in Toddlers cross-cultural adaptation for Argentina. Int J Dev Disabil. 62: 117–123.
  • DuBay M, Watson LR, Méndez LI, Rojevic C (2021) Psychometric Comparison of the English and Spanish Western-Hemisphere Versions of the Modified Checklist for Autism in Toddlers-Revised. J Dev Behav Pediatr 42(9): 717-725.
  • Magán-Maganto M, Canal-Bedia R, Hernández-Fabián A, et al. (2020) Spanish cultural validation of the Modified Checklist for Autism in Toddlers, Revised. J Autism Dev Disord. 50: 2412–2423.

José Ramón Alonso

CATEDRÁTICO EN LA Universidad de Salamanca

Neurocientífico: Producción científica

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