Bajo mi cama estáis, conchas, algas, arenas:
comienza vuestro frío donde acaban mis sábanas.
Rozaría una jábega con descolgar los brazos
y su red tendería del palo de mesana
de este lecho flotante entre ataúd y tina.
Cuando cierro los ojos se me cubren de escamas.
Cuando cierro los ojos, el viento del Estrecho
pone olor de Guinea en la ropa mojada,
pone sal en un cesto de flores y racimos
de uvas verdes y negras encima de mi almohada,
pone henchido el insomnio, y en un larguero entonces
me siento con mi sueño a ver pasar el agua.
María Victoria Atencia
3 respuestas a «Mar»
Sublime.
José Ramón,
Me gusta mucho María Victoria Atencia y, como siempre, el poema elegido es precioso. Si tus entradas son magníficas los poemas que intercalas acaban de convertir el blog en obligatorio.
Un beso
Laura
Gracias. A veces me da un poco de pudor “meter” poesía en lo que es un blog eminentemente científico pero es que algo parecido son mis lecturas y mi vida. El elegir un poema cada semana para colgarlo el viernes es un pequeño placer. Un abrazo muy fuerte
JR