El enanismo es un problema en el desarrollo caracterizado por un crecimiento anormal, lento o incompleto. Hay 200 condiciones médicas diferentes capaces de causar enanismo y se suele clasificar en desproporcionado, cuando una o más partes del cuerpo son relativamente grandes o relativamente pequeñas en comparación con las mismas partes de un adulto de tamaño medio, o enanismo proporcionado, cuando el cuerpo tiene unas proporciones normales pero es inusualmente pequeño.
La primera causa de talla baja son las alteraciones genéticas; la segunda las carencias nutricionales; la tercera, los trastornos endocrinos y la cuarta, los problemas ortopédicos, como las displasias. Un ejemplo muy claro de una causa de enanismo es la deficiencia en la producción de hormona del crecimiento o somatotropina por la hipófisis, una glándula situada en la base del cerebro que cuando produce hormona en exceso genera gigantismo o acromegalia.
Shimson Eizik Ovitz (1868–1923) vivía en el pueblo de Rozavlea, en Transilvania (Rumanía). Shimshon, Sansón en castellano, era un hombre de buena reputación, con un profundo conocimiento de las escrituras y que era invitado a todas las bodas de la región como Badchan, una especie de comediante o juglar que subido en una silla por sus ayudantes declamaba una larga composición en honor de los recién casados y sus familias donde el objetivo era emocionar, hacer llorar y reír utilizando su agudo ingenio. Shimshon Ovitz era enano.
Shimshon Ovitz tuvo diez hijos de dos matrimonios. Su primera esposa, Brana Gold tenía talla normal y sus dos hijas Rozika (1886–1984) y Franziska (1889–1980) fueron las dos enanas. Con la segunda esposa, Batia Bertha Husz, también de talla normal, tuvieron los siguientes hijos: Avram (1903–1972) (enano), Frieda (1905–1975) (enana), Sarah (1907–1993) (talla normal), Micki (1909–1972) (enano), Leah (1911-1987) (talla normal), Elizabeth (1914–1992) (enana), Arie (1917–1944) (talla normal), y Piroska (1921–2001), también conocida como Perla (enana).
Los enanos Ovitz tenían pseudoacondroplasia. Es un tipo de enanismo caracterizado por las extremidades cortas y causado por un problema genético localizado en el gen que codifica la proteína oligomérica de la matriz del cartílago (cartilage oligomeric matrix protein; COMP). Esta mutación es un trastorno dominante autosómico por lo que la proporción de que Shimshon y sus mujeres tuvieran hijos enanos era del 50% pero como sucede a menudo con las probabilidades el resultado no es exacto y tuvieron 7 de 10 (hay otros dos hijos que murieron antes de cumplir el año y de los que no sabemos si habrían sufrido enanismo o no).
Los niños con pseudoacondroplasia son normales al nacer pero a los dos o tres años de edad empiezan a mostrar un retraso en su locomoción, tanto en gatear como en caminar y desarrollan un paso curioso, lo que se ha denominado una marcha de pato, debido a la biomecánica alterada de la pelvis y las piernas. El crecimiento del niño se ralentiza en los años siguientes, se produce una lordosis lumbar y un cese prematuro del crecimiento de las extremidades. La estatura final está en torno a un metro, con un rango habitual entre 80 y 130 centímetros.
Los siete hermanos enanos tenían un aspecto agradable y formación musical por lo que fundaron una compañía de vodevil. La idea de su madre era que pudieran ganarse la vida sin ser objetos de burla, agresiones o de ser enterrados en vida, escondidos y ocultados de la gente. En esa familia, ser enano era la norma y los raros eran los hermanos de talla normal.
Los Ovitz denominaron a su compañía la Troupe Lilliput y durante quince años tuvieron una carrera floreciente en el “show business“. Su espectáculo incluía canciones populares donde Perla tocaba una pequeña guitarra rosa de cuatro cuerdas que parecía un juguete, Rozaika y Franziska tocaban dos violines diminutos, Frieda tocaba el címbalo mientras Micki tocaba un chelo de tamaño la mitad de lo normal y un acordeón y Elizabeth se encargaba de la percusión. Avram, el hermano mayor, era el guionista, actor y mánager de la compañía.
La vida de los Ovitz transcurría felizmente. Vivían todos juntos en una gran casa en Rozavlea y cuando alguno se casaba, su pareja se trasladaba a aquel cuartel general de la Troupe Lilliput. Los pequeños eran los que actuaban mientras que los miembros de la familia de mayor tamaño se encargaban de montar los escenarios y del vestuario. Durante las décadas de 1930 y 1940 la Lilliput Troupe se paseó por los escenarios de Centroeuropa hasta que una persona se cruzó en sus vidas: Adolf Hitler.
Al comienzo de la II Guerra Mundial, Rumanía intentó mantenerse neutral pero el 28 de junio de 1940 recibió un ultimátum de la Unión Soviética como corolario del pacto de no agresión firmado entre Ribbentrop y Molotov. Para evitar la guerra Rumanía tuvo que dejar en manos rusas Besarabia y el norte de la Bukovina, dos regiones rumanas. El rey Carol II abdicó en 1940 y fue sucedido por el llamado Estado Legionario Nacional dirigido por el general Ion Antonescu junto con una milicia extremista y antisemita, la Guardia de Hierro. Antonescu tuvo que aplastar un intento de golpe de Estado de la Guardia de Hierro y su gobierno fascista estableció una dictadura en Rumanía y se alió con la Alemania nazi desde 1941 a 1944.
El régimen fascista de Antonescu fue un claro socio de los nazis en su política de opresión y genocidio de los judíos y los gitanos. Muchos de ellos, entre los que estaban los Ovitz fueron detenidos, apresados y embarcados en trenes de ganado hacia los campos de exterminio del Tercer Reich. Se calcula que entre 280.000 y 380.000 judíos rumanos y unos 11.000 gitanos del mismo país murieron asesinados en el Holocausto.
Si de alguien podríamos pensar que no tendría ninguna posibilidad de supervivencia en manos de los SS de Auschwitz era de un Ovitz. Por un lado, el programa de eutanasia Aktion T-4 había decretado el aniquilamiento de todas las personas con una discapacidad física o mental, todos los que eran considerados con vidas “que no merecían la pena” o eran supuestamente “una carga para la sociedad”. Por otro lado, los Ovitz eran judíos por lo que les afectaba de pleno la llamada Solución Final, el plan diseñado para borrar a los judíos de la faz de la Tierra.
El 19 de mayo de 1944 la familia Ovitz fue deportada al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. La noche en que el tren que los trasportaba llegó al apeadero y dejó a los Ovitz a la famosa entrada del campo, Josef Mengele, el médico responsable de los experimentos abominables con seres humanos estaba durmiendo en sus aposentos en el campo. Los SS que clasificaban a los recién llegados seleccionaban unos pocos prisioneros para trabajar como esclavos y el resto eran dirigidos a las cámaras de gas y los crematorios. Pero algunos de los SS sabían de la pasión de coleccionista de Mengele por los especímenes únicos y estaban prestos a satisfacer sus deseos de ampliar su circo humano. Mientras que un enano parecía algo normal, siete hermanos enanos y sus hermanos de talla normal eran algo excepcional por lo que uno de los guardias decidió avisar a Mengele. Tenía que ver aquello.
Mengele estaba especialmente interesados en los procesos del nacimiento y el crecimiento humano: gemelos, jorobados, hermafroditas, hermanos siameses, gigantes, enanos, obesos y mujeres de gran corpulencia eran separados de los demás y puestos a disposición del médico y sus ayudantes. Cuando los prisioneros rumanos vieron que los enanos y sus hermanos eran tratados con menos brutalidad que el resto, dos familias del pueblo de los Ovitz se acercaron y le dijeron al oficial al mando que ellos también eran parientes de los enanos. Los Ovitz no lo negaron con lo que el grupo tuvo súbitamente 22 miembros. Cuando Mengele llegó y vio sus nuevas adquisiciones exclamó encantado “Ahora tengo trabajo para los próximos 20 años”.
Mengele tuvo a su disposición sin ninguna restricción tres mil gemelos (o mil quinientos pares) y realizó sobre ellos numerosos experimentos crueles que llevaron a muchos a la muerte. Un estudio realizado en 1980 solo pudo localizar a doscientos de ellos. Pero la familia de enanos era una propiedad única, un grupo exclusivo e insólito de “animales de laboratorio” que había que preservar a toda costa. Se les adjudicó un alojamiento especial y sus raciones de comida eran mayores que las de los demás prisioneros. No se les afeitó la cabeza porque el cabello se usaba en algunos experimentos y se les permitió usar su propia ropa porque no había uniformes para sus diminutos cuerpos. Otros prisioneros contaban en sus memorias su sorpresa cuando veían al grupo de enanos vestidos con elegancia y buenas ropas paseándose por el campo de exterminio.
Mengele buscaba no solo descubrir las causas biológicas del nacimiento de enanos sino también demostrar la teoría racial nazi según la cual, la raza judía a lo largo de su historia milenaria había degenerado en una chusma de enanos y tarados. Los informes médicos firmados por Mengele muestran que buscó señales de problemas renales, función hepática anómala y presencia de tifus o sífilis. A los Ovitz se les aspiró médula ósea, se les extrajeron dientes sanos, se les arrancó pelo y pestañas y se llevaron a cabo en ellos estudios psicológicos y ginecológicos. En aquel mundo donde la humanidad había acabado, donde reinaba la maldad más absoluta personas con una habilidad o peculiaridad salvaban su vida: un campeón de ajedrez fue mantenido vivo para que jugara con Mengele, músicos o alguien que hacía gracia a sus guardas alemanes conservaban su vida. Los Ovitz siguieron viviendo mientras interesasen para los experimentos de Mengele.
Perla Ovitz pensaba que Mengele ni más ni menos había salvado sus vidas. Según ella, habían sido desnudados y llevados a la cámara de gas con el resto de su familia. De repente, vieron que de las supuestas duchas no caía agua sino que empezaba a oler a gas. Mientras sus hermanos iban cayendo desmayados a su lado oyó una voz enfadada que decía “¿Dónde está mi familia de enanos?” Era Mengele que ordenó que les sacaran fuera y les revivieran con agua fría. Perla explicó en una entrevista “Me salvé por la gracia del Diablo”.
Los historiadores que recogieron estos testimonios no creen que fuera realmente el día de su asesinato. La cámara de gas estaba diseñada para matar a entre 500 y 2.000 personas de una operación. El gas Zyklon B solo era eficaz a una temperatura de 27 ºC que se conseguía amontonando gente en el interior. Las cámaras de gas no se usaban para un grupo de 22 personas sino que en ese caso los mataban a tiros. Por otro lado, la cámara no se podía abrir hasta pasada media hora cuando los poderosos ventiladores hubieran dispersado el gas y Mengele no habría podido entrar sin máscara de gas. Lo más probable es que los Ovitz fueran llevados a una cámara para su desinfección con vapor y algún insecticida.
Parece que los Ovitz también tuvieron que actuar para sus amos nazis. El 30 de julio de 1944 se recordaba el Tishah B’av, la conmemoración de la destrucción del Templo de Jerusalén, una de las fechas más emblemáticas y sagradas del calendario judío. Mengele sabia el significado emocional de ese día, donde se recordaba la Tierra perdida y los innumerables sufrimientos que había soportado el pueblo judío en aquellos casi dos milenios de Diáspora y que alcanzaban su cénit de maldad precisamente en el Holocausto. Mengele hizo cantar y bailar a los enanos delante de una audiencia de guardias, kapos y prisioneros.
Entre los experimentos que los médicos hicieron con los Ovitz les echaron agua caliente y fría en sus oídos y les cegaron temporalmente echándoles alguna sustancia química en los ojos. Las muchachas casadas fueron sometidas a una detallada inspección ginecológica mientras que las solteras temían que las emparejaran a la fuerza con otro enano para ver el resultado del embarazo. En la década de 1940 la Medicina estaba obsesionada con la sangre y sus componentes. Pensaban que en el plasma residía un registro de todas las enfermedades sufridas y de todos los rasgos genéticos. Los médicos nazis pensaban que la sangre era un factor clave para diferenciar entre razas superiores y razas inferiores por lo que se extraía frecuentemente sangre a los Ovitz para hacer distintos análisis. El pequeño Shinshon de 18 meses fue de los que lo pasaron peor puesto que Mengele sabía que sus padres eran de talla normal y había nacido prematuramente. Incapaz de encontrar sus pequeñas venas en el brazo, Mengele le extraía sangre de las venas detrás de las orejas y de los dedos.
A pesar de su situación relativamente privilegiada, los Ovitz estaban siempre al borde de la muerte. Fueron testigos de cómo dos enanos recién llegados a Auschwitz eran asesinados y sus cuerpos hervidos para limpiar sus huesos y poderlos exhibir en un museo anatómico. Ello no obstante, el 27 de enero de 1945 cuando el Ejército Rojo llegó al campo de Auschwitz todos los Ovitz seguían vivos. Un millón trescientas mil personas que pasaron por aquellas instalaciones no tuvieron esa suerte. Los Ovitz fueron famosos por ser la familia con más enanos hermanos y por ser la familia más numerosa (12 miembros desde un bebé de quince meses a una señora de 58 años) que fueron enviados a Auschwitz y consiguieron sobrevivir todos ellos.
Tras la liberación, los Ovitz fueron en primer lugar trasladados a la Unión Soviética. Cuando fueron liberados allí caminaron durante siete meses hasta conseguir volver a su pueblo donde encontraron que su casa había sido saqueada. Los siete enanos emigraron a Bélgica y de allí a Israel en mayo de 1949. Se establecieron en Haifa y tres meses más tarde, la Lilliput Troupe estaba de nuevo subida a los escenarios. En 1955 abandonaron su carrera teatral y compraron un cine. La última de ellos, Perla, murió en 2001.
La forma más común de enanismo es una mutación puntual, un único cambio en los millones de letras del ADN, localizado en el cromosoma 4, causa la acondroplasia. La mutación estropea un receptor para el factor de crecimiento de los fibroblastos, una molécula que impulsa a las células formadoras de hueso a dividirse. Sin un número suficiente de estas células, los huesos largos de las piernas y los brazos no crecen adecuadamente y la persona con esa mutación no alcanza su talla normal.
Los siete enanos más famosos son los personajes de ficción que acompañan a Blancanieves y que Disney consiguió hacer suyos pero los siete enanos Ovitz fueron reales y su historia es mucho más impresionante, emotiva y necesaria que la de los personajes de los hermanos Grimm. La vida de los Ovitz nos cuenta la maldad que anidó en el siglo XX, nos habla de no perder nunca la esperanza y mantenerse unidos y nos demuestra que es posible salir del infierno. Primo Levi en “Supervivencia en Auschwitz” un libro que debería leer todo adolescente dice así:
Tú, que vives seguro,
que al calor de tu hogar
regresas cada tarde para encontrar
comida caliente y rostros amables:
Piensa si este es un hombre,
que agobiado trabaja en el barro,
que no tiene paz,
que brega por un mendrugo,
que muere por un sí o por un no.
Piensa si esta es una mujer,
sin cabellos ni nombre
ya sin fuerzas para recordar
vacíos los ojos y el vientre helado
como una rana en invierno.
Piensa que esto ha sucedido:
Te encomiendo estas palabras.
Grábalas en tu corazón
estando en tu casa, andando por el camino,
al acostarte y al levantarte.
Repítelas a tus hijos.
O desmorónese tu casa
que la enfermedad te consuma
y tu progenie aparte su cara de ti.
No olvidemos. Grabémoslo en nuestro corazón.
Para leer más
- Koren, Y., E. Negev (2004). In Our Hearts We Were Giants: The Remarkable Story of the Lilliput Troupe. Carroll & Graf, Nueva York.
- Koren, Y., E. Negev (2013) Giants: The Seven Dwarfs Of Auschwitz. Robson Press, Londres.
- Koren, Y., E. Negev (2013) The dwarves of Auschwitz. 23 de marzo. The Guardian. http://www.guardian.co.uk/world/2013/mar/23/the-dwarves-of-auschwitz
- Entradas en Wikipedia (inglés) de la Familia Ovitz, Josef Mengele y Auschwitz-Birkenau
2 respuestas a «Los siete enanos de Auschwitz»
Buenos días,
Me gustaría saber cómo puedo conseguir el libro de los siete ébanos de Auschwitz, gracias.
Yo buscaría en Iberlibro o en Amazon. Un saludo