Tengo la barba espesa, los párpados tapan
Los ojos como en los que saben el valor
De las cosas visibles. Callo como concierne
A un hombre que sabe que el corazón humano
Abarca más que el lenguaje. He abandonado
Mi país, mi casa y la administración pública,
Pero no para buscar provecho o aventuras.
No soy extranjero en ningún barco.
Una cara normal, de recaudador de impuestos,
De comerciante, soldado, no me diferencia
Entre las multitudes. No rechazo rendir
El merecido culto a los dioses locales.
Y como lo mismo que otras personas.
Para hablar de uno mismo es suficiente.
Czeslaw Milosz
Una respuesta a «Retrato griego»
Bello, profundo y esencialmente humano. Gracias.