Alteraciones en la descendencia tras consumo de cannabis en el embarazo

Las pruebas epidemiológicas emergentes sugieren que el consumo de cannabis entre las mujeres embarazadas está aumentando considerablemente. La prevalencia global del consumo de cannabis durante el embarazo oscila según estudios y países entre el 1,4 % y el 29,3 %. Aunque los autoinformes maternos pueden subestimar la prevalencia, se cree que es alta en muchos países desarrollados, algo que se relaciona con la despenalización del consumo personal.

La exposición prenatal al cannabis en animales se ha asociado con déficits en la memoria, la atención y las funciones ejecutivas. Además, los estudios han sugerido posibles consecuencias a largo plazo, como una mayor propensión a sufrir trastornos psiquiátricos o alteraciones cognitivas en etapas posteriores de la vida.

El grupo de Abay Woday Tadesse ha publicado dos metaanálisis sobre consumo de cannabis durante el embarazo y alteraciones en la descendencia. En el primer estudio se analizó la relación entre la exposición prenatal al cannabis y los defectos congénitos. Se incluyeron en el análisis final treinta y seis estudios observacionales, 18 estudios de casos y controles y 18 estudios de cohortes, con 230.816 individuos con defectos congénitos y 18.049.013 controles (bebés sanos). Se descubrió que la descendencia expuesta al cannabis prenatal materno presenta un mayor riesgo de una amplia gama de defectos congénitos estructurales: cardiovasculares/cardíacos [OR = 2,35: IC del 95 %: 1,63 – 3,39], gastrointestinales [OR = 2. 42: IC 95 % 1,61 – 3,64], sistema nervioso central [OR = 2,87: IC 95 % 1,51 – 5,46], genitourinario [OR = 2,39: IC 95 % 1,11 – 5,17] y cualquier defecto congénito (no clasificado) [OR = 1,25: IC 95 % 1,12 – 1,41]. Los resultados de este primer estudio sugieren que la exposición prenatal materna al cannabis se asocia a un mayor riesgo de diferentes tipos de defectos congénitos estructurales en la descendencia.

El segundo estudio analiza específicamente la relación entre consumo de cannabis y trastornos del neurodesarrollo, tales como el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y el trastorno del espectro del autismo (TEA). En este metaanálisis se incluyeron catorce estudios primarios, diez sobre TDAH (siete realizados en EEUU, dos en Canadá y uno en Holanda) y cuatro sobre TEA (dos en EEUU, uno en Canadá y uno en Australia), con un total de 203 783 participantes.

Stages in pregnancy as represented by the growth of the womb. Wellcome Library, London.CC BY 4.0

El metaanálisis subraya un mayor riesgo de síntomas y/o trastornos de TDAH [β = 0,39: IC del 95 % (0,20-0,58), I2 = 66,85 %, p = 0,001)] y TEA [RR = 1,30: IC del 95 % (1,03-1,64), I2 = 45,5 %, p = 0,14] asociados a la exposición in utero al cannabis en la descendencia en comparación con sus homólogos no expuestos. Además, el análisis estratificado destacó un riesgo elevado de síntomas de TDAH [β = 0,54: IC del 95 % (0,26-0,82)] y un aumento marginalmente significativo del riesgo de diagnóstico de TDAH entre la descendencia expuesta en comparación con sus homólogos no expuestos [RR = 1,13; IC del 95 % (1,01, 1,26)]. El ajuste por problemas de salud mental de la madre, consumo de alcohol de la madre y tabaquismo no alteró sustancialmente las asociaciones observadas. La principal conclusión es que la exposición prenatal materna al cannabis se asocia con un mayor riesgo de síntomas de TDAH y TEA en la descendencia.

Con respecto a los mecanismos implicados, estudios previos en humanos han sugerido que el consumo prenatal de cannabis puede afectar a las condiciones del neurodesarrollo en la descendencia. Esto incluye observaciones de que el Delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente psicoactivo del cannabis, puede atravesar la placenta y la barrera hematoencefálica del feto y causar interrupciones en la señalización cannabinoide endógena implicada en el neurodesarrollo embrionario del feto. Además, los datos de neurodesarrollo en humanos sugirieron que la exposición prenatal al THC puede provocar alteraciones sutiles y persistentes en el comportamiento, la cognición y el bienestar psicológico. Los estudios disponibles han indicado que el impacto de la exposición prenatal al cannabis en el primer trimestre de gestación, donde se han producido los cambios epigenéticos, aumenta el riesgo de síntomas de TDAH como impulsividad, falta de atención y problemas de hiperactividad en la descendencia. Por otra parte, la evidencia existente indica el importante papel de los mecanismos genéticos en los trastornos del neurodesarrollo, específicamente el TDAH y el TEA.

Los resultados subrayan la importancia de aplicar estrategias preventivas, incluido un mejor asesoramiento previo a la concepción, para disminuir el consumo de cannabis durante el embarazo y mitigar el riesgo de defectos congénitos y trastornos del neurodesarrollo en la descendencia.

 

Para leer más:

  • Tadesse AW, Ayano G, Dachew BA, Tusa BS, Damtie Y, Betts K, Alati R (2024) The association between prenatal cannabis use and congenital birth defects in offspring: A cumulative meta-analysis. Neurotoxicol Teratol 102: 107340.
  • Tadesse AW, Dachew BA, Ayano G, Betts K, Alati R (2024) Prenatal cannabis use and the risk of attention deficit hyperactivity disorder and autism spectrum disorder in offspring: A systematic review and meta-analysis.J Psychiatr Res 171: 142-151.

José Ramón Alonso

CATEDRÁTICO EN LA Universidad de Salamanca

Neurocientífico: Producción científica

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