Algunas pseudoterapias son tan absurdas que parece innecesario escribir sobre ellas, pero luego te las encuentras anunciadas en páginas web, recomendadas por supuestos usuarios y mencionadas una y otra vez y llegas a la conclusión de que mejor aclarar las cosas.
Las velas auriculares, también llamadas «coning», velas Hopi o terapia termoauricular es una seudoterapia que consiste literalmente en meterse unas velas huecas o telas impregnadas en parafina por el conducto auditivo y prenderlas fuego. Miden de diez a veinticinco cm y cuestan unos cuantos euros cada una. El uso es sencillo, una sencilla estupidez: haz un agujero en un plato de papel y mete la vela dentro. Así te aseguras de que la cera y la ceniza de la vela no te caigan en la cara o dentro del oído. Túmbate de lado, coloca la vela en el canal auditivo y pide a alguien de confianza que encienda el extremo opuesto. Deja que arda durante unos 15 minutos. Repite la operación con el otro oído.

Los defensores de esta pseudoterapia dicen que, al arder, la vela genera una fuerza de succión que extrae la cera y los residuos del oído. Otros indican que el calor de la vela derrite y ablanda el cerumen, que se desprende en los días siguientes. Inicialmente se decía que servían para problemas como el exceso de cerumen en los conductos auditivos, los dolores de oído y las infecciones sinusales, pero luego las afirmaciones de los seudoterapeutas se ampliaron e incluyen fiebre del heno, cefaleas, sinusitis, rinitis, resfriados/gripe y acúfenos (Pridmore, 2002). También dicen que favorece la agudización del funcionamiento mental, la visión, el oído, el olfato, el gusto y la sensación de color (Kaushall y Kaushall, 2000). Por último, se ha ampliado para tratar problemas más complejos como el cáncer y el autismo. La Westminster Commission on Autism indicaba que uno de los productos que se ofrecían a las familias con autismo eran las velas auriculares.
El nombre velas Hopi, con el que también se anuncian en internet hace referencia a la tribu Hopi de nativos americanos. La página web de la Asociación Británica de Productos de belleza y Cosmetología declara que «los Hopi era respetados por sus conocimientos y experiencia en técnicas curativas y por su estilo de vida espiritual amante de la paz». Hopi significa «los pacíficos». Y sigue «Aunque las técnicas utilizadas hoy en día proceden de la tribu Hopi [falso], la terapia termoauricular se remonta a siglos atrás, cuando era utilizada por egipcios, romanos y griegos [falso también]. Las velas auriculares Hopi son estructuras hechas a mano. Son tubos huecos moldeados a partir de tejido de lino natural impregnado con miel y hierbas medicinales indias en polvo, entre ellas salvia, hierba de San Juan y manzanilla. La comunidad Hopi se ha desvinculado públicamente de estos productos.

Pensaba que no encontraría ningún artículo científico sobre las velas auriculares, pero Seely y colaboradores evaluaron en 1996 la eficacia y seguridad de este método alternativo y lo publicaron en la revista Laryngoscope. Las mediciones timpanométricas en un modelo de conducto auditivo externo demostraron que las velas auriculares no producen la presión negativa que dicen sus partidarios. Un ensayo clínico limitado (ocho oídos) no mostró laeliminación de cerumen en el conducto auditivo externo. De hecho, la cera de las velas se depositó en el oído de algunos pacientes. Una encuesta contestada por 122 otorrinolaringólogos identificó 21 lesiones en los oídos derivadas del uso de velas auriculares (13 quemaduras, siete oclusiones del conducto auditivo y una perforación de la membrana timpánica). La otitis externa y la pérdida temporal de audición fueron complicaciones secundarias en tres y seis pacientes, respectivamente. La conclusión fue que las velas auriculares no aportan ningún beneficio y pueden provocar lesiones graves.
Edzard Ernst publicó otro artículo en 2004 con el expresivo título de «Velas auriculares: un triunfo de la ignorancia sobre la ciencia». Ernst indicaba que «su modo de acción es inverosímil y demostrablemente erróneo» y alertaba también de los riesgos para la salud de esta pseudoterapia.
En mayo de 2010 la FDA ordenó a 15 empresas que dejasen de comercializar velas para los oídos. La FDA notificó a estas empresas que las velas para los oídos son productos sanitarios no aprobados que no pueden comercializarse legalmente Las empresas eran King Cone International; Indian Mountain Center; Bobalee Originals Manufacturing; International Ear Candle, LLC; Home Remedies Solutions; Harmony Cone; A..J.’s Candles Inc; Wholistic Health Solutions; Wally’s Natural Products Inc; Body Tools; Health, Wealth, & Happiness; White Egret, Inc; Brennan & McCoy; Amasha; Unisource; y Herbs, Heirlooms and Homebrew. Algunas habían promocionado los productos para su uso tanto en niños como en adultos. Desgraciadamente, se siguen comercializando por internet.

¿Y qué tiene que ver el oído con el autismo? Los provelas dicen que los conductos de la cabeza están todos conectados, algo que ningún anatomista ha conseguido ver hasta el momento y, de hecho, la primera barrera que impide esa supuesta conexión es el tímpano. Dicen que tratar con las velas el conducto auditivo externo limpiará el resto de las vías y te dejará la cabeza limpia. Lo único que va a limpiar son tus bolsillos.
Para leer más:
- Ernst E (2004) Ear candles: a triumph of ignorance over science. J Laryngol Otol. 2004 Jan;118(1): 1-2.
- Kaushall P, Kaushall JN (2000) On ear cones and candles. Skeptical Inquirer Sept/Oct:12–3
- Pridmore N (2002) Ear candles – the brain softening effect: an instructive tale. Skeptic 15: 8–11.
- Seely DR, SM Quigley, AW Langman (1996) Ear candles: Efficacy and safety. Laryngoscope 106 (10): 1226–1229.
- https://www.webmd.com/cold-and-flu/ear-infection/what-is-ear-candling
- https://www.babtac.com/83-hopi-ear-candles
- https://westminsterautismcommission.wordpress.com/wp-content/uploads/2018/03/a-spectrum-of-harmful-interventions-web-version.pdf




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