Oír y ver. 61 experimentos de acústica y óptica
Alejandro del Mazo Vivar, Santiago Velasco Maíllo y Rafael García Molina
Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia
Quizá no hay mejor manera de aprender que haciendo. Los anglosajones lo llaman «hands-on learning» que podríamos traducir como aprender manchándose las manos, aunque no sea el caso exacto de los experimentos recogidos en este libro, donde la limpieza es impecable.
Desde la Ilustración, el experimento es una herramienta básica para investigar pero también para enseñar, para instruir y para divertir. Los tres autores de este libro son los tres profesores y al leer su obra, este muy buen libro, te hace pensar que en sus clases deben ser capaces de captar el interés de sus alumnos, de plantearles retos, de que quieran investigar y saber más. Los tres son auténticos expertos en divulgación científica, con un compromiso relevante para llevar la ciencia a la sociedad, preocupados en explicar desde los temas universales, como el origen del arco iris, a las cosas que nos rodean hoy en día, como el funcionamiento de las gafas de sol.
Santiago Velasco, catedrático de Física aplicada, es compañero en la Universidad de Salamanca y es un referente como científico y como divulgador, uno de los grandes de esta universidad. Alejandro del Mazo, profesor de física y química en el IES Francisco de Salinas es un ejemplo de docente, muy valorado por sus compañeros y estudiantes y siempre activo en llevar la ciencia a la sociedad. Su caso me reafirma en que una de las causas de la pobreza intelectual de la universidad española actual es no haber sabido incorporar a los mejores de la enseñanza secundaria, no establecer pasarelas para que gente de capacidad y compromiso demostrado se sumasen a las aulas universitarias. Rafael García Molina, catedrático en la Universidad de Murcia, es además de su labor docente e investigadora, muy querido también en el mundo de la divulgación donde es sin duda un referente. El que en el libro se mezclen docentes de la enseñanza universitaria y no universitaria no es baladí, para mí es un mensaje de que no hay barreras, que todos podemos aprender de todos y un ejemplo de la pasión por la ciencia y la calidad humana de los tres autores.
El libro reúne 61 experimentos sencillos, perfectamente explicados, con fotos en color, siguiendo estas preguntas concretas: ¿qué se necesita? (materiales a emplear en el experimento, siempre cosas normales, objetos cotidianos o muy fáciles de conseguir) ¿qué hay que hacer? (cómo realizar el experimento, también siempre sencillo y fácil) ¿qué sucede? (cuáles son los resultados, cuidando también de que sean amenos y divertidos) ¿cómo se explica? (aprovechar para enseñar y explicar principios generales de la acústica y la óptica) y Sugerencias y comentarios (variaciones del experimento, informaciones útiles).
Los cuatro primeros experimentos exponen los conocimientos básicos y la terminología sobre las ondas. Los siguientes 24 experimentos muestran diversos fenómenos relacionados con las ondas acústicas y los últimos 33 con las ondas visuales. Finalmente el libro incluye una serie de referencias, la mayoría en inglés y muy actualizadas, para ampliar la información sobre los experimentos realizados y otros similares y para saber más de los temas abordados.
Este libro no es solo para docentes, es para cualquiera que le guste la ciencia, para el que le guste jugar, para el que le guste entender cómo funcionan las cosas a su alrededor y para el que tenga hijos o nietos o alumnos y les quiera enseñar al mismo tiempo que les deja con la boca abierta o, aún mejor, haciendo los experimentos con ellos. ¿Qué más puedo decir? Que es un libro excelente y totalmente recomendable.
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