Gustavo Martín Garzo dice que «la poesía es ese relato que no se oye. Que no dice nada, pero que produce un inmediato entendimiento». Él recuerda una de esas historias hermosísimas de la Biblia: «Baltasar, rey de Babilonia, amante de la buena vida, organizó un gran banquete en que él, sus concubinas y sus invitados se pusieron a beber con los vasos de oro que habían tomado del templo de Jerusalén. En pleno festín, apareció una mano y se puso a escribir en la pared. Baltasar, aterrado, convocó a todos sus adivinos pero ninguno supo interpretar aquella escritura. Hasta que le hablaron de Daniel, y le mandó llamar. «Mene, tequel, peres», ésa era la frase. Y Daniel le dijo lo que significaba: contado, pesado y dividido. ¿no es esta la esencia misma de la poesía? ¿Pues, efectivamente, ese lenguaje que aparece contado, pesado y que se da dividido no es el lenguaje poético? La mano tiene un peso, es capaz de contar y aparece separada de su cuerpo. Se parece a la pequeña sirena del cuento de Andersen, pero también al animal extraño del relato de Kafka. Son los animales impuros. ¿Por qué impuros? Porque se alimentan de cáscaras, porque ninguno de ellos tiene lenguaje. José Miguel Ullán ha escrito que el mayor enemigo de la palabra es la palabra. Y a estas alturas ya sabemos lo que significa, la poesía es la mano que escribe sola.»
«El hilo azul» Aguilar, p. 64
Quisiera compartir con quien le guste la poesía algo que haya leído y que, confío, te guste.
Hoy he comprado el último libro de Javier Lostalé,discípulo de Vicente Aleixandre, que se titula «Tormenta Transparente».Comienza así:
«Como un vagón abandonado entre luces de tormenta,
recorrido por el fantasma transparente de tu ausencia,
me despido de ti hundido en la ortiga fría de tu pecho»…….
Son unos hermosos versos, Concha.
Gracias por compartirlos con todos nosotros.
Un saludo muy cordial
Gracias a una bloggera que conocí no hace mucho, Alona de Lark y su blog «Neurociencias divertidas»he podido tener un mejor conocimiento de las neurociencias y de otros temas relacionados al cerebro humano. La poesía, por otra parte, es algo un poco más inherente a mí, la disfruto bastante, obviamente hay poemas que me atraen más que otros, como en cualquier campo. Muy interesante su artículo de los sueños y las interpretaciones que deseamos obtener de ellos.
Saludos desde Perú
NO TE RINDAS
(Mario Benedetti)
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Este es uno de los poemas que más me gustan de Benedetti. A veces los imprimo y los pego en los salones de clase, soy profesor por cierto, para que algun chico o chica los disfrute y los sienta.
Saludos
Este es otro hermoso poema de Mario.
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Mario Benedetti