Categoría: Poesía
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Para los que llegan a las fiestas
Para los que llegan a las fiestas ávidos de tiernas compañías, y encuentran parejas impenetrables y hermosas muchachas solas que dan miedo —pues uno no sabe bailar, y es triste—;
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Muerte en el olvido
Yo sé que existo porque tu me imaginas. Soy alto porque tu me crees alto, y limpio porque tú me miras
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El mundo es grande
El mundo es grande y cabe en esta ventana sobre el mar. El mar es grande y cabe
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Inseguros trazos
Necesito No entender No saber
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In pace
Tú duermes en tu noche sumergido. Estás en paz. Yo araño las heladas paredes de tu ausencia, los muros no agrietados por el tiempo que no puede durar bajo tus párpados. Ceniza tú. Yo sangre. Leve hoja tu voz. Pétreo este canto. Tú ya no eres
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Mi carrera literaria
Rechazos de Anagrama, Grijalbo, Planeta, con toda seguridad también de Alfaguara, Mondadori. Un no de Muchnik, Seix Barral, Destino… Todas las editoriales… Todos los lectores…
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Variación barroca de un tema de Lucrecio
I En una noche nos hacemos viejos y, al despertar al mundo, la mañana en la luz del cristal de la ventana
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Autorretrato
Yo soy una señora: tratamiento arduo de conseguir, en mi caso, y más útil para alternar con los demás que un título extendido a mi nombre en cualquier academia.
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Cultivo una rosa blanca
Cultivo una rosa blanca En Junio como en Enero, Para el amigo sincero, Que me da su mano franca.
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yuku mizu ni
por el arroyo corre tras su reflejo una libélula Kaga no Chiyo