Los investigadores evaluaron a tres grupos de niños: un primer grupo de entre 3 y 4 años, el segundo entre 4 y 6 y el tercero entre 6 y 9. Ninguno de los niños de 3-4 años respondió correctamente, pensaron erróneamente que el protagonista iría a buscarmel chocolat donde estaba actualmente.
Dos años más tarde, en 1985, Simon Baron-Cohen y su grupo modificaron el paradigma del juego e introdujeron dos personajes parecidos: Sally y Anne.
- ¿Dónde buscará Sally su pelota? (La pregunta de la «creencia»)
- ¿Dónde está realmente la pelota? (La pregunta de la «realidad»)
- ¿Dónde estaba la pelota al principio? (La pregunta de la «memoria»)
La pregunta crítica es la de la creencia: si los niños responden señalando la cesta, habrán demostrado que la comprensión del mundo por parte de Sally no refleja el estado real de las cosas.
Rivière y Núñez (1996) la llamaron la mirada mental: una mirada que nos permite «leer» las mentes (utilizando la metáfora de Baron-Cohen, de «mindreading»), y que contribuye a las relaciones tanto cooperativas como competitivas, es decir, a las formas de comunicación y de engaño. En ese sentido, los hombres somos naturalmente «animales mentalistas» (Rivière& Núñez, 1996, p. 20): poseemos la «competencia de atribuir mente a otros, y de predecir y comprender su conducta en función de entidades mentales, tales como las creencias y los deseos».
La Teoría de la Mente tiene su origen en las investigaciones de Premack y Woodruff en 1978.
A partir de estos estudios pioneros se ha considerado que los seres humanos nos valemos de conceptos mentales, tales como «deseo», «creencia», «pensamiento», etc., para interpretar, explicar y predecir nuestra conducta y la de los otros. Esto significa que suponemos que las acciones humanas son resultado de una interioridad, esa mente interna, con la que constantemente interpretamos a las personas de nuestro alrededor, de manera inconsciente, para dar un sentido a las conductas, que de otra manera nos resultarían opacas y caóticas. Según estos autores, «tener una teoría de la mente es ser capaz de atribuir estados mentales independientes a uno mismo y a los demás con el fin de explicar y predecir el comportamiento».
En el estudio de Baron-Cohen, Leslie y Frith sobre la teoría de la mente, analizaron con el test de Sally y Anne a 61 niños: 20 de diagnosticados como autistas (de unos doce años), 14 con síndrome de Down (de unos once años) y 27 con desarrollo típico (de unos cuatro años de edad). Los resultados fueron comparables para los niños con desarrollo típico y los que tenían síndrome de Down: en ambos grupos, alrededor del 85% de los participantes respondieron correctamente a la pregunta sobre creencias.
En términos más generales, otros estudios han demostrado que los niños de cuatro años tienden a entender que Sally mirará en la cesta, mientras que los de tres años señalan la caja. Así pues, en esta etapa temprana, los niños parecen tener dificultades para comprender que otras personas pueden tener niveles de conocimiento diferentes a los suyos y que, por tanto, se comportarán de forma diferente a ellos en la misma situación.
Esta carencia ha sido planteada como una de las causas de otros déficits característicos que presentan las personas con TEA, como por ejemplo las dificultades en las relaciones sociales, en la comunicación o en la imaginación. A partir de aquí, las investigaciones empezaron a focalizar su atención en otras poblaciones con dificultades, que podrían presentar también un posible déficit mentalista tales como aquellos con trastorno específico del lenguaje, discapacidad auditiva o discapacidad intelectual. La Teoría de la Mente es importante porque necesitamos saber cómo llegamos a comprender que otras personas pueden tener pensamientos, creencias y conocimientos diferentes a los nuestros.
Referencias
- Baron-Cohen S, AM Leslie, U Frith (1985) Does the autistic child have a «theory of mind»?. Cognition 21 (1): 37–46.
- Premack D, G Woodruff (1978) Does the chimpanzee have a theory of mind? Behav Brain Sci 1(04): 515–526.
- Rivière A, M Núñez (1996) La mirada mental. Aique. Buenos Aires.
- Wimmer, Heinz, J Perner (1983) Beliefs about beliefs: Representation and constraining function of wrong beliefs in young children’s understanding of deception. Cognition 13 (1): 103–128.
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