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La imagen de las personas autistas sobre su propia situación es frecuentemente negativa y es común que consideren que tienen una menor calidad de vida que las personas no autistas de su entorno.
El artículo publicado por Oakley y su grupo (2020) sugiere que la ansiedad y la depresión, y no los rasgos de autismo, explican por qué muchas personas autistas obtienen una puntuación más baja que las personas no autistas en varias herramientas utilizadas para valorar la calidad de vida. También hay buenas noticias: el estudio muestra que las diferencias entre personas autistas y no autistas se reducen tanto para adultos como para niños en algunas áreas específicas, incluyendo la salud física, las actividades de ocio y el rendimiento escolar. En una palabra: mejoramos.
En un estudio previo, Loth y su equipo analizaron los datos de 344 personas con autismo y 229 sin autismo que forman parte de un estudio europeo a largo plazo. Los adultos completaron un cuestionario de 26 ítems sobre su salud física, salud psicológica, relaciones sociales y oportunidades de actividades de ocio. En el caso de los niños y adolescentes del estudio, sus padres completaron un cuestionario de 45 ítems que evalúa la situación física y psicológica, la evitación de riesgos, los logros académicos y la disponibilidad de un adulto para hablar sobre sus problemas.
El estudio halló que en todas las áreas, las personas con TEA informaron de peores resultados que las personas no autistas.
El equipo de Loth también examinó los datos sobre los rasgos del autismo, medidos por una encuesta de 65 elementos sobre las capacidades de comunicación social; los informes de los padres sobre las diferencias en el procesamiento sensorial de los niños y adolescentes; y los datos sobre los rasgos de depresión y ansiedad de los participantes comunicados por ellos mismos o por los padres. El nivel de autismo no predijo significativamente la calidad de vida de los participantes adultos, pero sí la gravedad de la depresión. La depresión y la ansiedad predicen una menor calidad de vida de los niños y adolescentes en múltiples áreas, así como dificultades de comunicación social. Es lógico que la salud mental afecte a la calidad de vida y es algo que está claro para todos los profesionales que tratan con niños y adultos con autismo, su angustia, depresión y desregulación impactan en casi todos los aspectos de su vida. El trabajo se publicó en octubre de 2020 en Autism.
Otro problema son las herramientas disponibles.
Para leer más:
- Loth E, Charman T, Mason L, Tillmann J, Jones E , Wooldridge C, . . . Buitelaar J (2017) The EU-AIMS Longitudinal European Autism Project (LEAP): Design and methodologies to identify and validate stratification biomarkers for autism spectrum disorders. Molecular Autism 8: 24. https://doi.org/10.1186/s13229-017-0146-8
- Oakley BF, Tillmann J, Ahmad J, Crawley D, San José Cáceres A, Holt R, Charman T, Banaschewski T, Buitelaar J, Simonoff E, Murphy D, Loth E (2020) How do core autism traits and associated symptoms relate to quality of life? Findings from the Longitudinal European Autism Project. Autism 7: 1362361320959959. doi: 10.1177/1362361320959959.
2 respuestas a «Autismo y calidad de vida»
Que la brecha entre nosotros y el resto se esté cerrando, porque los jóvenes de hoy día se vayan haciendo más indistinguibles de un asperger, coincido.
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