Aunque hay casos anteriores en los que se sospecha que una persona tenía autismo, como Fray Junípero, Rab Houston y Uta Frith publicaron un libro sobre Hugh Blair de Borgue, un aristócrata y terrateniente escocés del siglo XVIII que según estos autores tenía autismo y de cuyas características aportaban evidencia documental. Lo que nos ha llegado es el expediente de su anulación matrimonial presentado ante la Corte de Comisarios de Edimburgo, un tribunal con jurisdicción exclusiva en matrimonios, divorcios y bastardías.
La documentación es importante, con unas 100 000 palabras que recogen los testimonios de 29 testigos, 21 hombres y 8 mujeres. El pleito, Blair contra Blair, pone de manifiesto una grave trifulca familiar. El padre había fallecido dos décadas antes, el hermano menor había intentado golpear a la madre y Hugh la había defendido. Posteriormente, la madre había concertado el matrimonio de Hugh con el desacuerdo de su hermano pequeño y tutor legal.
John Blair, que probablemente quería evitar el nacimiento de un heredero legítimo que competiría con él por la herencia de las propiedades y el título nobiliario de su hermano mayor, argumentaba que la historia personal de Hugh demostraba su incompetencia mental. La solicitud de anulación de los esponsales se justificaba con el argumento de que Hugh Blair era un «idiota». Tenemos que entender idiota no como un insulto, sino –en palabras del historiador Martin Halliwell- como un repositorio simbólico para aquello que desafía su categorización; es decir, un cajón de sastre para todo aquel que era diferente a los demás. Ese «idios» griego es la misma raíz etimológica que en idiosincrasia e idioma, algo personal, peculiar, diferente, propio.
Los Archivos Nacionales de Escocia (CC8/6/15) conservan una copia del interrogatorio hecho a Blair el 16 de julio de 1747 a las tres de la tarde.
- ¿Cuándo vino a la ciudad? Nickie Mitchell [el nombre de su esposa].
- ¿Cuándo vino a Edimburgo? Sí.
- ¿Dónde vivía antes de venir a Edimburgo? Edimburgo.
- ¿Me oye cuando le hablo? Hablo.
- ¿Vino a caballo o a pie desde su hacienda? A caballo.
- ¿Hace buen tiempo o llueve? Bueno.
- ¿Hace un buen día o un día asqueroso? Asqueroso.
- ¿Ha cenado? Hugh Blair.
- ¿Vive su madre? Sí.
- ¿Vino usted del oeste o del este del país? Del este.
- ¿Quién le hizo? Dios. Cuando le preguntaron lo mismo una segunda vez contestó Cristo. Y cuando le preguntaron la misma pregunta por tercera vez contestó Espíritu Santo.
- ¿Qué edad tiene? Hugh Blair.
- ¿Tiene hermanos o hermanas? Sí.
- ¿Cuántos hermanos o hermanas tiene? Sí.
- ¿Cuál es el nombre del ministro de su parroquia? Brown.
- ¿Cuántos dedos tiene? Al principio no contestó, pero después se puso a contar los dedos de cada manos dos veces sin parar.
- Cuando le pidieron que levantara su mano derecha, levantó la izquierda.
- ¿Qué es más largo, su dedo o su pierna? Más largo.
- ¿Es antes de mediodía o después de mediodía? Después de mediodía.
- ¿Es antes de mediodía o después de mediodía? Antes de mediodía.
- El susodicho Hugh Blair al serle mostrada la Biblia leyó los dos primeros versículos del Génesis y cuando le mostraron el título del Viejo Testamento y de la misma manera el del Nuevo Testamento, leyó ambos títulos y cuando le preguntaron varias veces qué libro era, masculló pero no dio ninguna respuesta articulada.
- ¿Qué le trajo a la ciudad? Kirkcudbright. [la capital del condado donde vivía]
- ¿Qué le trajo a Edimburgo? Sí.
- Siéndole mostrada una guinea de oro y preguntado dos veces qué era, el contestó que «un chelín».
Al ser mostrado un chelín y preguntado qué era, contestó que «un chelín». Y tras serle mostrado medio penique y preguntado que era contestó «medio penique». - Cuando le mostraron una navaja y le preguntaron qué era, respondió que un cuchillo. Y cuando le mostraron un par de gafas y le preguntaron qué eran, contestó «vidrio».
- Cuando le mostraron un reloj y le preguntaron qué era, respondió: «No lo digas».
- ¿Cómo te llamas? Hugh Blair.
- ¿De quién eres hijo? Sí.
- ¿Sabes escribir? Sí.
- Y habiéndole puesto por escrito lo siguiente: «responda a la siguiente pregunta. ¿Qué le trajo a Edimburgo?» En lugar de dar una respuesta por escrito, transcribió literalmente lo que se le había presentado.
- Y después de haber puesto por escrito ante él lo siguiente: «no debe copiar lo que se ha puesto ante usted, sino escribir una respuesta a esta pregunta. ¿Cuál fue la razón de su llegada a Edimburgo en este momento?» En lugar de dar una respuesta por escrito, copió esto de la misma manera.
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- ¿Está casado? Nickie Mitchell.
- ¿Es Nicholas Mitchell su esposa? Sí.
- ¿Es Peggy Veitch su esposa? No.
- ¿Vive con Nickie Mitchell? No.
- ¿Se ha acostado con Peggy Veitch? Nicholas Mitchell.
- ¿A quién es a quién más quiere? Nickie Mitchell.
- Uno de los jueces preguntó a Hugh Blair si se casaría con él y le respondió que sí.
- ¿Esta viva su esposa? Esposa.
- ¿Tiene niños? Niños. Y cuando le preguntaron por segunda vez: Sí.
Finalmente el matrimonio fue anulado por el Tribunal de comisarios de Edimburgo.
Estos casos históricos, como señala el libro de Houston y Frith, nos ayudan a reconocer al autismo, a percibir la influencia de las diferencias culturales, de época y de lugar, a ver con más claridad lo que es común y duradero frente a los aspectos locales o transitorios de esta condición. Nos muestra como siendo biológicamente lo mismo a lo largo de los siglos, las interpretaciones y cómo nos entendemos a nosotros mismos y explicamos a los que son diferentes han ido cambiando de generación en generación.
Para leer más:
- Houston R, Frith U (2000) Autism in History: The Case of Hugh Blair of Borgue. Oxford: Blackwell
- Kushner HI (2002) Book review. Autism in History: The Case of Hugh Blair of Borgue. Bulletin of the History of Medicine 76(4) 821-822.
- Long W (2004-2008) http://www.drbilllong.com/CurrentEventsVIII/AutismHist.html (acceso el 7 de junio de 2020)
- Promoting mental health through the lessons of history. University of St. Andrews. https://arts.st-andrews.ac.uk/psychhist/index.php/extracts-and-readings/#podcast11 (acceso el 8 de junio de 2020)