Así que quieres ser escritor

Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón, de tu mente,  de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.


Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
o clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo. Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa. Si primero tienes que leerlo a tu esposa,
a tu novia, a tu novio,
a tus padres o a cualquiera,
no estás listo. No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas. A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
o hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.

 

Charles Bukowski

José Ramón Alonso

CATEDRÁTICO EN LA Universidad de Salamanca

Neurocientífico: Producción científica

ORCIDLensScopusWebofScienceScholar

BNEDialNetGredosLibrary of Congress


Una respuesta a «Así que quieres ser escritor»

  1. Avatar de Gerald
    Gerald

    Uno de los tantos que pregonó el «haz lo que yo digo, no lo que hago», eso sí, con tono de amigo simpático modulándolo como «sufriente» y con el toque de condescendencia infaltable.
    Por ejemplo, imaginémonos si Beethoven hubiese llegado a hacerle caso: «Si tienes que sentarte
    y reescribirlo una y otra vez, no lo hagas». G.

Muchas gracias por comentar


Artículos relacionados

Descubre más desde Neurociencia con el Dr. José Ramón Alonso

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo