Aquí

szymborskaNo sé cómo en otras partes
pero aquí en la Tierra hay bastante de todo.
Aquí se fabrican sillas y tristezas,
tijeras, violines, ternura, transistores,
diques, bromas, tazas.

Puede que en otro sitio haya más de todo,
pero por algún motivo no hay pinturas,
cinescopios, empanadillas, pañuelos para las lágrimas.

Aquí hay un sinfín de lugares con sus alrededores.
Algunos te pueden gustar especialmente,
puedes llamarlos a tu manera,
y librarlos del mal.

Puede que en otro sitio haya lugares así,
aunque nadie los encuentra bonitos.

Quizá como en ningún sitio, o en pocos sitios,
aquí tengas un torso separado
y con él los instrumentos necesarios
para añadir los propios a los niños de otros.
Y además brazos, piernas y una cabeza sorprendida.

La ignorancia tiene aquí mucho trabajo,
todo el tiempo cuenta, compara, mide,
saca de ello conclusiones y raíces cuadradas.

Ya, ya sé lo que estás pensando.
Aquí no hay nada duradero,
porque desde siempre hasta siempre está en manos de los elementos.
Pero date cuenta: los elementos se cansan rápidos
y a veces tienen que descansar mucho
hasta la próxima vez.

Y sé qué más estás pensando.
Guerras, guerras, guerras.
Pero incluso entre las guerras a veces hay pausas.
Firmes – la gente es mala.
Descansen – la gente es buena.
A la voz de firmes se produce devastación.
A la voz de descansen se construyen casas sin descanso
y rápidamente se habitan.

La vida en la tierra sale bastante barata.
Por los sueños, por ejemplo, no se paga ni un céntimo.
Por las ilusiones, sólo cuando se pierden.
Por poseer un cuerpo, se paga con el cuerpo.

Y por si eso fuera poco,
giras sin billete en un carrusel de planetas
y junto a éste, de gorra, en un torbellino de galaxias,
en unos tiempos tan vertiginosos
que nada aquí en la Tierra llega ni siquiera a moverse.

Porque mira bien:
la mesa está donde estaba,
en la mesa una carta, colocada como estaba,
a través de la ventana un soplo solamente de aire,
y en las paredes ninguna terrorífica fisura
por la que el viento se te lleve a ninguna parte.

Wislawa Szymborska

Este poema de una de mis poetas favoritas lo encontré en el blog Los mundos de Brana de Laura Morrón, una de mis blogueras favoritas. Feliz coincidencia.

José Ramón Alonso

CATEDRÁTICO EN LA Universidad de Salamanca

Neurocientífico: Producción científica

ORCIDLensScopusWebofScienceScholar

BNEDialNetGredosLibrary of Congress


4 respuestas a «Aquí»

  1. Avatar de Laura Morrón

    ¡Qué honor salir citada en este blog y con este poema!
    Y también soy la presidenta de tu club de fans. :)
    Un besazo,
    Laura

  2. Avatar de libreoyente

    Preciosa poesía. Para releerla muchas veces y con mucha calma, e interiorizarla y reflexionarla. No conocía a esta poetisa ni el blog citado, pero desde ahora seguiré a ambas. Gracias. No podía ser de otra manera viniendo de usted.

  3. Avatar de Inmaculada Adeba (@albeitar)

    …La vida en la tierra sale bastante barata.
    Por los sueños, por ejemplo, no se paga ni un céntimo.
    Por las ilusiones, sólo cuando se pierden.
    Por poseer un cuerpo, se paga con el cuerpo…

    Este poema de Wislawa Szymborska es ahora uno de mis poemas favoritos, lo encontré en el blog de José Ramón Alonso
    @jralonso3 http://jralonso.es/ que lo encontró en el blog de Laura Morrón: Los mundos de Brana. Feliz coincidencia

    1. Avatar de David m
      David m

      Esta mujer era una diosa. Sus poesías son preciosas. Es de lo mejor que he leído salvando lo presente. Tiene un libro en Lumen donde hay una recopilación de sus poesías se llama’ paisaje con grano de arena’. Habla de rubens , del odio, de la mujer de lot, del arca de Noé incluso de una conversación con una piedra… Ninguna tiene desperdicio. A esta señora la conocí a través de ‘los invitados de la princesa’ de Savater. Ya que comienza con una estrofa de éste gran poema. Desde que la leí, estoy prendado de ella. Busca en youtube, si te interesa claro está, a Pawel Zadlo y su canción Nothing Twice, es genial.

Muchas gracias por comentar


Artículos relacionados

Descubre más desde Neurociencia con el Dr. José Ramón Alonso

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo