Magnetismo animal

Franz Anton Mesmer (1734-1815) fue un médico alemán interesado en la astronomía y que postulaba que había energías invisibles que se movían entre los seres vivos, el llamado magnetismo animal o mesmerismo. Mesmer presentó sus ideas ante la Academia Francesa de Ciencias y afirmó que controlando esa fuerza vital universal, se podía curar cualquier enfermedad.

V0011094 A practictioner of Mesmerism using Animal Magnetism Credit: Wellcome Library, London. Wellcome Images images@wellcome.ac.uk http://wellcomeimages.org A practitioner of mesmerism using animal magnetism on a woman who responds with convulsions. Wood engraving. Mesmer, Franz Anton 1734-1815. Wood engraving c.1845 Published: - Copyrighted work available under Creative Commons Attribution only licence CC BY 4.0 http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/

En París se convirtió en una estrella en los salones de la nobleza, donde ponía a sus pacientes en trance y operaba «milagros» mientras repartía hojas con testimonios de personas que declaraban con firme convicción deberle su salud. También hacía sesiones en grupo en su lujosa clínica donde actuaba bajo una luz tenue y una música suave, había espejos que reflejaban la escena, los pacientes se cogían de los pulgares y Mesmer se paseaba a su alrededor vestido con una túnica de seda y —según él— canalizando hacia ellos los fluidos magnéticos con los movimientos de sus manos. Cuando algunos pacientes caían en trance y empezaban balbucear, a gritar y a desmayarse, los demás lo vivían como un auténtico prodigio. Para atender a los pobres utilizó unos intermediarios, los árboles. Mesmer dijo que había magnetizado algunos árboles y los pobres podrían beneficiarse del tratamiento milagroso abrazando sus troncos.

La mayoría de los médicos se burlaban del magnetismo animal y Mesmer pidió que su teoría fuera evaluada con el mayor rigor científico y eso es lo que sucedió. El rey Luis XVI creó en 1784 la llamada Comisión Real Francesa, un grupo de médicos y científicos del primer nivel entre los que estaban Benjamin Franklin, Antoine Lavoisier o Joseph-Ignace Guillotin. La comisión hizo estudios ciegos -sin que los mesmeristas supieran qué objeto se les presentaba- viendo que eran incapaces de reconocer qué objetos habían sido magnetizados por ellos mismos. Por tanto, mal podían detectar y alinear los campos magnéticos. La conclusión fue «La imaginación, sin magnetismo, puede producir convulsiones, pero el magnetismo sin la imaginación, no hace nada». Fue un ejemplo de sugestión y aun hoy nos intentan vender pulseras y artilugios magnéticos diciéndonos que son buenos para nuestra salud.

 

Fuente original:

Título: Un practicante del mesmerismo usando el magnetismo animal en que mujer que respondió con convulsiones. Xilograbado.

Xilograbado en periódico (ca. 1845).

Wellcome Library nº. 11823i

José Ramón Alonso

CATEDRÁTICO EN LA Universidad de Salamanca

Neurocientífico: Producción científica

ORCIDLensScopusWebofScienceScholar

BNEDialNetGredosLibrary of Congress


3 respuestas a «Magnetismo animal»

  1. Avatar de Juan R
    Juan R

    Hola, a la luz de la historia que se cuenta está claro que el magnetismo no hacía nada tal cual el mesmerismo proponía.
    También es cierto que los campos magnéticos hasta que no alcanzan determinada intensidad actúan sobre los organismos vivos. Sin embargo, a la luz de nuevas tecnologías y resultados experimentales se ha demostrado que algunos animales utilizan el campo magnético terrestre para orientarse etc.

    Más recientemente hay estudios, es decir, artículos en revistas serias, con sus experimentos y sus doble ciego y placebos etc. que demuestran que un campo magnético estático de determinada intensidad altera la excitabilidad neuronal en la corteza cerebral. Y esto es importante en el campo de la neuromodulación no invasiva , como la tDCS y TMS. Sale otra técnica más.

    Los trabajos demuestran que es dependiente de la intensidad y el tiempo de aplicación. Algunos trabajos relacionados también apuntan a que por ejemplo, el campo magnético de alta intensidad de una resonancia también altera el estado basal de actividad neuronal.

    Todo esto lo puedes ver en estos artículos que cito abajo (la técnica ha sido utilizada por diferentes grupos en difernete modelos experimentales y todos demuestran los efectos), y claro que el mesmerismo era una patraña… pero la ciencia y la tecnología avanzan y ahora se pueden hacer muchas cosas.

    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26085640

    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26085640 (de este artículo en concreto, uno de los revisores se tomó la molestia de repetir los experimentos porque era escéptico…. ese mismo revisor acabó publicando una editorial en el mismo número de la revista afirmando que si, que el efecto es claro y contundente).
    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24125470
    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25595064

    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25260705 (este trabajo en particular es un espectáculo de resultado y abordaje experimental bien hecho…)

    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23598254

    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25792074

    Claramente no hablamos de una pulsera power balance, ni de la intensidad de campo que tienen unos auriculares… hablamos de intensidades relativamente elevadas y con umbrales de acción sobre la actividad neuronal demostrados.

    Saludos.

    PD: por cierto, casi todos están en libre acceso al pdf, así que es interesante leerlos para entender de qué se trata.

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Muchas gracias por comentar


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