Santiago Ramón y Cajal tiene un hermano, llamado Pedro que fue también neurocientífico y que ha sido ignorado por la Historia, oculto bajo la enorme sombra de Santiago. Pedro Ramón y Cajal nació el 23 de octubre de 1854 en Larrés (Huesca). Es el segundo hijo (el primero era Santiago y luego vendrían dos hermanas: Pabla y Jorja) de Justo Ramón y Antonia Cajal.
De vuelta a casa, es imposible resistirse a las órdenes de su padre. A los 24 años, en 1878, ingresa en la Facultad de Medicina de Zaragoza. Un año más tarde gana por oposición una plaza de alumno interno pensionado de Anatomía y se licencia tres años más tarde, el 17 de febrero de 1881 con sobresaliente. Hasta 1888 trabaja como médico rural en la provincia de Zaragoza (en los pueblos de La Almolda y Fuendejalón) y ese año se instala en Zaragoza, donde se casa y abre una consulta, que llegará a convertirse en una importante clínica ginecológica.
En 1895 gana la cátedra de Histología de la Facultad de Medicina de Cádiz.
Me retiro de la palestra orgulloso de haber vivido la espléndida vida de nuestra Ciencia. En mis tiempos se han alcanzado los más trascendentales avances. La Patología, que oscilaba lánguidamente del vitalismo al organicismo, sin norte ni medida, se ha consolidado sobre bases lógicas e indestructibles; los incógnitos miasmas se han encarnado en los gérmenes. Una terapéutica racional y científica ha sustituido al empirismo secular; los métodos anatomo-patológicos han creado los fundamentos positivos de las enfermedades.
A pesar de esa jubilación en octubre de 1924, no pide su baja como médico colegiado hasta octubre de 1949, veinticinco años después, tiempo que siguió ejerciendo de médico en su clínica de Zaragoza.
Pedro Ramón es una figura desconocida por dos motivos: la enorme difusión de la figura y obra de su hermano Santiago
Soy un investigador original y romántico que sin pretensión alguna, y solo por mera satisfacción interior, llevo consagrados más de treinta años a la contemplación de la misteriosa trama nerviosa, preferentemente en el encéfalo de los vertebrados inferiores.
Pedro Ramón fue una figura complementaria, esforzándose más que en desarrollar y prestigiar su propio nombre, en respaldar y ayudar la investigación de su hermano Santiago. Así, puso siempre a disposición de él todo su trabajo, todas sus preparaciones, todos sus hallazgos. Las maravillosas impregnaciones argénticas del lóbulo óptico de anfibios, reptiles y aves, con la demostración de arborizaciones terminales de axones aportaron la evidencia que Santiago Ramón buscaba para confirmar la Teoría Neuronal. Sus preparados fueron clave también para el establecimiento de la Ley de la Polarización dinámica de axones y dendritas. Como segundo aspecto crucial, Pedro comprueba en su investigación, fundamentalmente en vertebrados anamniotas, todos los datos y observaciones que Santiago va encontrando en mamíferos, permitiendo su generalización. De este modo, renuncia voluntariamente a cualquier primacía científica a cambio de reforzar y demostrar la universalidad de las observaciones de su hermano. Según él mismo describe, su objetivo era
comprobar en los vertebrados inferiores (batracios, reptiles y aves) los descubrimientos que en constante comunicación me participaba en cartas que parecían, algunas, comunicaciones. Yo le enviaba mis resultados, y a veces ellos le decidían a una acción o le obligaban a desistir de una idea.
Pedro Ramón y Cajal se convirtió así en el mejor ayudante de su hermano Santiago, jamás peleando por la fama y siempre feliz de poderle ser útil y estando siempre a su lado.
Una de mis mayores satisfacciones fue la de ser el único amigo y confidente de mi hermano Santiago.
A pesar de todo ello, una mirada a su lista de publicaciones hace evidente la importancia y calidad de su trabajo, que le convierten, por méritos propios, en una de las figuras históricas de la Neurociencia española. Algunos de sus trabajos más importantes sobre la estructura comparada del sistema nervioso central son los siguientes:
- Aparato óptico central de las aves, reptiles y batracios (ha. 1890) Comunicación a la Sección 1ª de Anatomía. 1-2 pp.
- Las fibras colaterales de la sustancia blanca en la médula de las larvas de los batracios (1890) Gaceta Sanitaria de Barcelona. Octubre. Año II, n° 2: 78-89.
- Investigaciones de histología comparada en los centros ópticos de distintos vertebrados (1890). Memoria para la obtención del grado de doctor leída ante el Claustro de la Facultad de Medicina. Universidad Central. Facultad de Medicina de Zaragoza. Madrid. Imprenta Colonial: 1-47.
- Notas preventivas sobre la estructura de los centros nerviosos (1890) Gaceta Sanitaria de Barcelona, Año III, n° 1: 10-18.
- El encéfalo de los reptiles (1891) Trabajos del Laboratorio de Histología. Facultad de Medicina de Zaragoza: 1-33.
- Investigaciones micrográficas en el encéfalo de los batracios y reptiles. Cuerpos geniculados y tubérculos cuadrigéminos de los mamíferos (1894) Trabajos anatómicos, Facultad de medicina de Zaragoza: 1-88.
- Las células estrelladas de la capa molecular del cerebelo de los reptiles (1896) Revista Trimestral Micrográfica, 1: 221-222.
- Estructura del encéfalo del camaleón (1896) Revista Trimestral Micrográfica, 1: 131-167.
- Los corpúsculos nerviosos de axón corto o células sensitivas de Golgi en los vertebrados inferiores (1897) Revista Trimestral Micrográfica, 2: 29-32.
- El fascículo longitudinal posterior en los reptiles (1897) Revista Trimestral Micrográfica, 2: 153-162.
- Centros ópticos de las aves (1898) Revista Trimestral Micrográfica 3: 141‑197.
- Adiciones a nuestros trabajos sobre los centros ópticos de las aves (1899) Revista Trimestral Micrográfica 4: 77-85.
- La célula piramidal del cerebro en los reptiles (1899) Revista Trimestral Micrográfica 4: 73-76.
- El lóbulo óptico de los peces teleósteos (1899) Revista Trimestral Micrográfica 4: 87-107.
- Ganglio basal de los batracios y fascículo basal (1900) Revista Trimestral Micrográfica 5: 23-35.
- Algunas reflexiones sobre la doctrina de la evolución orgánica de los corpúsculos piramidales del cerebro (1902) La Clínica Moderna. Año 1, n° 1: 17-25.
- Origen del nervio masticador en las aves, reptiles y batracios (1904) Trabajos del Laboratorio de Investigaciones Biológicas. Universidad de Madrid 3: 153-162.
- Experiencias sobre los cambios de color de la piel del camaleón (1908) Asociación Española para el Progreso de las Ciencias: 1-9.
- Nuevo estudio del encéfalo de los reptiles (1917) Trabajos del Laboratorio de Investigaciones Biológicas de la Universidad de Madrid 15: 83-100.
- Nuevo estudio del encéfalo de los reptiles (1918) Trabajos del Laboratorio de Investigaciones Biológicas 16: 309-333.
- El cerebro de los batracios (1922) Libro en Honor de D. S. Ramón y Cajal. Tomo I: 13-60.
- Algunas reflexiones sobre la doctrina de la evolución de los corpúsculos piramidales del cerebro en la escala de los vertebrados (1938) Revista de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales: 3-4.
- Lóbulos ópticos de las aves (1943) Trabajos del Instituto Cajal 35: 3-20.
- El cerebro de los batracios (1946) Trabajos del Instituto Cajal 38: 41-111.
La ciudad de Zaragoza le hizo un homenaje en 1949 al cumplir 96 años, solo un año después de dejar la consulta. Pedro Ramón y Cajal manifestó ser contrario a distinciones y homenajes y sin embargo habló de los honores conseguidos: «Los honores que he logrado han sido muy grandes; ser español, ser aragonés, ser médico y ser hermano de Santiago»:
Murió el 10 de diciembre de 1950, dos meses después, tras 55 años de práctica clínica y más de 60 de dedicación a la investigación.
Aún con esa alergia a los homenajes, los vecinos de Ayerbe, el pueblo donde vivieron de niños los Ramón y Cajal les dedicaron un precioso recuerdo: los dos gigantones que participan en las fiestas del pueblo tienen dos nombres muy curiosos: Santiaguet y Perico; es decir, Santiago y Pedro, los dos hermanos Cajal.
Para leer más:
- De Carlos Segovia JA (2001) Los Ramón y Cajal: Una Familia Aragonesa. Ed. Diputación General de Aragón. Departamento de Cultura y Turismo.
- De Carlos Segovia JA, Ramón y Cajal Agüeras S (2002) Pedro Ramón y Cajal. Médico, histólogo y docente. Rev. Esp. Patol. 35: (4): 465-474
- Ramón y Cajal P (1924) Breves datos referentes a mi labor científica y docente. Clínica y Laboratorio (Zaragoza, Tercera época), tomo IV: 301-330.
- Rodríguez Martín B (1985) Vida y obra de D. Pedro Ramón y Cajal, Tesis Doctoral. Universidad de La Laguna, Facultad de Medicina.
Desde Argentina, quiero manifestar mi homenaje sincero y emocionado a la familia Ramón y Cajal, que le ha dado al mundo científicos que son ejemplo para todos los países del mismo