Autor: Francisco de Goya
Título: Aun aprendo [#D04151]
Cronología: 1825-1828 c.
Serie Álbum de Burdeos I o Álbum G, 54
Lápiz negro y lápiz litográfico sobre papel verjurado agrisado (192 x 145 mm)
Este maravilloso dibujo muestra a un anciano, encorvado, con larga barba y cabellera canas, apoyado en dos bastones y con una mirada especial. Jonathan Brown lo describe de esta manera “cuando fija la mirada en el exterior… Aunque el cuerpo pueda fallarle, la mente está alerta y curiosa.” Aunque está débil y achacoso, marcado por el tiempo, sus ojos arden de vida e intensidad. Fue pintado por Francisco de Goya, cuando tenía cerca de 80 años y forma parte de los llamados álbumes de Burdeos, sus últimos dibujos y grabados.
Aún somos capaces de aprender en la vejez. Nuestro cerebro nos anima a disfrutar yendo a clase, desarrollando un hobbie, viajando y visitando monumentos, practicando un idioma o volviéndonos a enamorar.
Y, sin embargo, como otras partes de nuestro cuerpo, el cerebro se ha ido “gastando” con los años, va perdiendo parte de sus posibilidades, funcionaen algunas cosas un poco peor. Pero empieza mucho antes, a los 20 años tenemos muchas menos neuronas que cuando teníamos 2 años; los niños aprenden más rápido y mejor un nuevo idioma; nunca debes jugar un juego de concentración con un niño de 10 años si no quieres que te arrastre por el suelo; un joven es más rápido a la hora de juzgar si dos objetos son iguales o diferentes, memoriza mejor una serie inconexa de palabras y cuenta más rápido hacia atrás de siete en siete; en muchos deportes ya no tenemos la rapidez de reflejos, la agilidad mental a partir de los 30. Nosotros mismos podemos ver que a los 40 ya no bajamos las escaleras con la rapidez de cuando teníamos 15 años. A los 50 dicen que ya no tienes casi probabilidades de hacer una investigación que merezca el premio Nobel, tu pensamiento no es suficientemente iconoclasta, audaz y creativo.
La historia de nuestro cerebro es una continua adición de nuevas células y al contrario de lo que se pensaba no hace mucho, parece que si no hay una enfermedad neurodegenerativa, no perdemos muchas neuronas sino que las de la madurez llegan si no todas, una gran mayoría, sanas hasta el final de la vida.
Todos buscamos cómo no envejecer. Y también en el ámbito de la actividad mental donde empezamos a saber más de cómo hacerlo. Se ha visto que el ejercicio ayuda, tres sesiones semanales de gimnasia suave, de natación, tres buenas caminatas proporcionan una mayor capacidad de razonamiento abstracto, mejoran nuestra memoria, favorecen nuestra capacidad de concentración. No se conocen muy bien los mecanismos pero se piensa que el ejercicio ayuda a mantener los niveles de glucosa en unos límites estables, evitando por tanto los picos de glucemia que se producen con la edad. Es posible que esos niveles excesivos de glucosa dañen directa o indirectamente algunas poblaciones neuronales y el ejercicio ayude a evitar ese efecto negativo. La zona donde se ha visto más claro el daño es el giro dentado del hipocampo, una región cerebral implicada en la memoria. Quizá por eso al llegar a edades avanzadas, uno de los síntomas más evidentes es la pérdida en nuestra capacidad de recordar. En el ámbito de la inteligencia se suele hablar de “inteligencia fluida”, la capacidad de planificar, de organizar tareas complejas, y de “inteligencia cristalizada” que sería lo que normalmente llamamos “sabiduría”. La primera empieza a declinar relativamente pronto, los jóvenes son mucho más “multitarea” que los adultos, pero la otra aumenta con la edad. Otro dato científico
Un factor clave en la vejez es la pérdida sensorial. Vamos perdiendo vista, oído, equilibrio y también olfato. Un riesgo sanitario de las personas mayores es comer alimentos en mal estado porque una nariz poco eficaz no les avisa de que esa comida debe ir, con rapidez, a la basura. La alimentación también puede tener un efecto beneficioso. Algunos tenemos claro que con los años nos vamos volviendo más gruñones. La razón parece ser una disminución en los receptores neuronales de dopamina, un neurotransmisor que interviene en nuestros circuitos cerebrales de bienestar y placer. La caída de la señal de la dopamina sería la responsable de ese mal humor permanente, de convertirnos en viejos cascarrabias. Parece que una posible vía de paliarlo es alimentarnos con cosas ricas en dopamina o sus precursores como el yogur, las almendras o el chocolate. Evitar los cigarrillos, la bebida, las drogas psicoactivas y comer una dieta sana son cosas que ralentizan el declive de nuestro cerebro. La alimentación tiene otros efectos: ratones
El cerebro contiene, por así decirlo en sus “arrugas”, el registro de nuestra vida mental. Se ha visto que si se vive una vida cargada de estrés y tensiones, el riesgo de sufrir una demencia en la vejez es mucho mayor que los cerebros que han llevado vidas tranquilas y reposadas. El envejecimiento del cerebro es mejor en personas con una rica vida familiar y de amistades que en los que viven aislados. Es mejor en las personas que han tenido una intensa vida familiar (una madre con varios hijos) que en los que han vivido solos, aunque estos últimos se hayan librado de los disgustos de los hijos y tengan mejor situación económica. Se cree que estos cambios son debidos al cortisol.
Ese dibujo de Goya, “Aún aprendo”, corresponde a la etapa final de la vida del pintor. En esa época, Goya estaba exiliado en Francia, —aunque el rey Fernando VII le había permitido volver a Madrid a gestionar su jubilación—, y había dejado atrás su familia, su casa y su obra. Goya ha ido a Burdeos con 78 años, rodeado de problemas familiares, sin fuerzas y con distintas enfermedades minando su salud. Y, sin embargo, inventa una nueva técnica, un tipo de miniatura sobre marfil, pinta numerosos cuadros, dibuja sin cesar y hace una nueva serie de litografías (los Toros de Burdeos).
Para leer más:
- Brown, J., S.G. Galassi (2006) Goya’s Last Works. The Frick Collection y Yale University Press.
- Parreño, J.M. (2008) Aun aprendo. En Aún aprendo. Últimas obras de Tiziano a Tàpies. Catálogo de Exposición. Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente. pp. 17-20.
- Thomson, H. (2009) The five ages of the brain. New Scientist 4 de abril. 26-31.
- http://www.smithsonianmag.com/science-nature/Top-Ten-Myths-About-the-Brain.html
24 respuestas a “«Aún aprendo»”
#0 Este aún lleva acento en la ú.
Equivale a todavía.» autor: Feindesland
[…] Aun aprendo […]
#1 Está bien escrito. Es el título original del cuadro http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/au
El post es magnífico.» autor: DaniEPAP
Como dice Daniel #2 está bien escrito y es sencillamente fantástico. Creo que trata un tema sobre el que muchos nos hemos preguntado y que es de mucho interés. Además, como siempre, está expuesto de forma exquisita.» autor: LosMundosdeBrana
Fantástica lectura. Gracias.» autor: Thelion
#2 está mal escrito también en la web del Museo del Prado.
De hecho, en el texto del post lo escribe correctamente, con tilde.» autor: subrutina
Pues que empiece aprendiendo ortografía.» autor: TocTocToc
#6 En tu caso es un ya no aprendes» autor: lg775n
Lo de aprender está muy bien, pero yo me conformaría con que no se me vaya olvidando todo. Es desesperante.» autor: hayunasopaenmimosca
El relato buenísimo, felicidades.
Sobre la tilde, sigo aprendiendo también: «Se escribe aún con tilde cuando se puede sustituir por todavía, y aun sin tilde cuando se puede sustituir por incluso (o siquiera). Este es un caso de tilde diacrítica.»
http://blog.lengua-e.com/2007/aun-con-tilde-y-aun-sin-tilde/
[…] » noticia original (jralonso.es) […]
#7 ¿Te jactas de tu incultura?
#2 Si es una cita literal, se pone entrecomillada.» autor: TocTocToc
Buen artículo, me ha encantado además de ser positivo, valora a los ancianos, muchas veces apartados de nuestra sociedad por su edad.» autor: Arganor
#9 si es una cita literal con un error ortográfico normalmente se añade un (sic) entre paréntesis.
La excepción es si no se consideraba falta de ortografía en su momento, que normalmente se corrige sin más, por ejemplo monosílabos acentuados.
Y aparte Juan Ramón, que no hace falta correjirle según qué faltas. » autor: ElSev
lamentablemente, tener la impresión de progresar no es valoración objetiva de la realidad, en muchos casos.» autor: baronecorvo
[…] Autor: Francisco de Goya Título: Aun aprendo [D04151] Fecha 1825-1828 c. […]
#13 tenía que haber dejado la carrera de ingeniería en 3º al acabar primer ciclo, y mi mujer se habría ahorrado 3 años de medicina, el MIR y la residencia… qué pena no haber leído tus sabias palabras antes.» autor: ElSev
#13 te digo como #14 , haberlo avisado para que no hubiese terminado la carrera ni empezado otra ni haber intentado perfeccionar el inglés ni etc etc.
Mejor dicho, díselo a los que están sacándose un doctorado o investigando algo.
Es el fin de la excusa «ya no tengo edad para eso»..
Mejor , siempre tuve miedo de que los mayores estuvieran en lo cierto con eso, y envejecer fuese un coñazo.» autor: borderw
Los ancianos nos pueden sorprender a todos, lo capaces que son de hacer cosas cuando se lo proponen.
Tengo un amigo que da cursos de Photoshop y Premiere; tiene a varios ancianos en clase de entre 70 y 80.Pues no veas como flipamos al ver sus trabajos.Y es gente que hace 10 años no sabía ni encender un ordenador #10» autor: borderw
#13 pues como #14 y #15 tendría que haberlo sabido antes de acabar la carrera. O de empezar a componer música. O de empezar físicas, o aprender alemán.
Con la edad lo que se adquiere (creo) es la perspectiva para hacerte a la idea de cuántas cosas vas a poder manejar decentemente y hacerte un planning que tome en consideración que seguirás envejeciendo. Aunque a mi se me va de las manos y necesitaría retirarme a la montaña con un buen mecenazgo para mantenerme » autor: yemeth
Muy buen artículo, enhorabuena. La vida es aprender, por eso es tan bonita la niñez…
Hacía tiempo, mucho tiempo, que no leía un escrito «largo», bien expresado, sin amontonamientos florales y con ese ritmo que hace que el leer algo se convierta en un placer. Me has hecho disfrutar, con lo explicado y el cómo se ha contado. Y es cierto que siempre se aprende independientemente de la edad e incluso de los estudios; solamente hay que seguir teniendo curiosidad por la vida y por todo lo que la rodea.
Estimado Hispanypedia
Tener un lector que lea con aprecio lo que has escrito es un pequeño sueño. Pero que ese lector tenga la amabilidad de mandarte unas líneas y compartir contigo ese disfrute es una maravilla. Gracias por este precioso regalo navideño. Me hace querer esforzarme para estar a la altura de mis lectores.
Un fuerte abrazo
#13 No generalices. Lo tuyo es una excepción, no la norma. O no has llegado a los 21, o algo muy jodido tuvo que pasarte a esa edad.» autor: FatherKarras