La mujer barbuda

Ojo_RiberaEste cuadro representa a Magdalena Ventura, llamada coloquialmente «La Barbuda». Esta mujer fue invitada al Palacio Real de Nápoles por el virrey don Fernando Afán de Ribera y Enríquez, tercer Duque de Alcalá cuando éste supo de su existencia. El virrey ordenó a José de Ribera, a quien tenía contratado como pintor de la corte, que le hiciera un retrato para dejar un testimonio de aquel personaje singular.

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La realización del cuadro está muy bien documentada pues hay una carta del embajador de Venecia, fechada el 11 de febrero de 1631, donde cuenta una visita al Palacio Real de Nápoles y describe lo siguiente en las estancias del Virrey

«Nelle stanze de V. Re stava un pittore famosissimo facendo un ritrato de una donna abruzzese maritata e madre di molti figli, la quale hala faccia totalmente virile, con più di un palmo di barba nera bellissima, ed il petto tutto peloso, si prese gusto sua Eccellenza di farmela veder, come cosa meravigliosa, et veramente e tale”.

Palacio de San Telmo 010-11 Figura de Afan de RiveraEl cuadro pasó por descendencia familiar del V Duque de Alcalá a su hijo el VI Duque de Alcalá y VIII Duque de Medinaceli. El único momento en que sale el cuadro de la colección familiar es durante los años de la invasión napoleónica, cuando en 1808 es trasladado a París. Luis XVIII restituyó el cuadro cinco años más tarde y aparece citado en los inventarios de la Academia de San Fernando de 1818 a 1829. No fue hasta 1829 que la Casa de Medinaceli lo recuperó y ha sido depositado en el Museo del Prado hace unos pocos años.

La información sobre quién era el artista, quién era el patrón que le encargó el cuadro y la historia de la retratada la encontramos escrita en latín sobre unas lápidas en la parte derecha de la obra. LLA MUJER BARBUDA (4)a inscripción se titula «el gran milagro de la naturaleza» que pudo ser su título original y describe como la napolitana Magdalena Ventura, de la ciudad de Accumoli, en la región de los Abruzos, está retratada a la edad de 52 años. La inscripción narra como a Magdalena desde los 37 años le había crecido una barba tan larga y espesa que se parecía más a un hombre barbudo que a una mujer y que había concebido tres hijos de su marido, Felici de Amici, quién es también retratado en la obra. Luego la inscripción continúa con el nombre de José de Ribera latinizado, identificándose a sí mismo como miembro de la Orden de la Cruz de Cristo, que el Papa Urbano VIII le había concedido en San Pedro del Vaticano en 1626. También se autodenomina como «Poris alter Apelles», es decir el otro Apelles de su tiempo, refiriéndose al pintor de Alejandro Magno y adulando al III Duque de Alcalá comparándolo con el mítico rey de Macedonia y también haciendo un cierto ejercicio de inmodestia. El III duque de Alcalá fue un ávido coleccionista y llegó a reunir en su colección de la Casa de Pilatos sevillana otros retratos de enanos y gigantes, así como pinturas de otros caprichos de la naturaleza, como un toro con tres cuernos. Finalmente termina la inscripción afirmando que pintó el cuadro del natural y por encargo del Virrey de Nápoles, el 16 de febrero de 1631.

250px-josc3a9_riberaJosé de Ribera y Cucó nació en Játiva en 1591 y falleció en Nápoles en 1652. Desarrolló toda su carrera en Italia, y tras pasar por Roma y Parma, con los Farnesio, se instala definitivamente en el reino de Nápoles, desde donde realizó numerosas obras tanto para clientes españoles como italianos. Fue apodado “Le Spagnoletto”, “el Españolito” por su corta estatura. Recibió influencias primero de Caravaggio, de quien fue un claro seguidor y copiaría el tenebrismo en sus primeras etapas y, a partir de 1630,  desarrolla una estética más colorista y luminosa, influida por Van Dyck, Tiziano y los maestros de Bolonia como Annibale Carracci o Guido Reni. La escuela napolitana (Giovanni Lanfranco, Massimo Stanzione, Luca Giordano…), le reconocieron como su maestro indiscutible; y sus obras, enviadas a España desde fechas muy tempranas, aportaron técnicas y modelos iconográficos a pintores locales, como Velázquez y Murillo.

Durante un tiempo se criticó a Ribera por una supuesta truculencia que se recreaba en representaciones cuidadosas de los martirios, llegando a escribirse que “mojaba el pincel en la sangre de los santos” pero su obra es mucho más compleja y rica mostrando bajo el paraguas riberade la antigüedad clásica tipos populares como el Sileno ebrio del Museo de Capodimonte, el niño del pie varo del Louvre o el Arquímedes del Museo del Prado. José de Ribera está enterrado en la iglesia de Santa María del Parto en la Mergellina, un barrio de Nápoles.

 “La mujer barbuda” es un cuadro tenebrista con una iluminación que genera fuertes claroscuros y acentúa el dramatismo de la situación, muy al estilo de Caravaggio. El foco de luz ilumina la zona de la cabeza del niño, y desde ahí el pecho del que mama y el brazo derecho de la madre con el que lo sujeta, dejando en penumbra el resto de la obra.  Por otro lado, rostros, manos, telas y todos los objetos se representan con un naturalismo limpio y nítido. El resultado es un retrato —o dos contando el magnífico del marido— con un fuerte carácter documental, tratado con un exquisito respeto y de manera casi científica. 002.noEl rostro de la mujer está surcado por arrugas pero no se ve acné y las manos son grandes pero no tienen acromegalia. La obra nos muestra una mujer que acaba de dar a luz recientemente y que saca con rotundidad uno de sus pechos para dar de mamar a su bebé. Llama sin embargo la atención ese pecho que parece salir casi del centro del tórax, lo que refuerza la sensación de que no se trata de una mujer con barba sino de un hombre con un pecho pues su rostro es absolutamente viril, con fuertes rasgos y una calvicie incipiente. La posición poco natural del pecho encaja poco con un artista de la calidad de Ribera. La explicación posible es que el pecho y el bebé son dos añadidos del pintor, quizá posterior al posado, para recalcar la feminidad de la retratada. El marido, metido en la zona de sombra muestra un aspecto serio, resignado y cansado ¡una posible explicación es el aumento del deseo sexual que podría causar la testosterona en su esposa! Sobre la lápida, hay un huso, símbolo de la feminidad y otro objeto que algunos interpretan como una devanadera, otro elemento del ajuar femenino y otros como la concha de un molusco, que normalmente es un símbolo del hermafroditismo.

Magdalena Ventura padecía hirsutismo, esto es, una excesiva producción de vello, unida a una virilización que supone el desarrollo de caracteres sexuales masculinos en una mujer. El hirsutismo está probablemente causado por una androgenización que origina, además del incremento de vello corporal y facial, una voz grave y una calvicie de patrón masculino, con grandes entradas como se adivina en el retrato. Sin títuloEl dato de que había dado a luz a tres hijos sugiere que debió tener un funcionamiento normal del eje hipotálamo-hipófisis-ovarios y un sistema reproductor femenino normal. No sabemos su historia menstrual, particularmente a esos 37 años cuando “empezó a entrar en pubertad” significando probablemente que empezó su apariencia masculina y el crecimiento de la barba. Con respecto a que haya tenido un hijo a los 52 es plausible pues la edad media actual para la menopausia son los 51 y a esa edad se puede quedar embarazada sin técnicas de reproducción asistida. Antes de las técnicas de fecundación in vitro ha habido mujeres que han concebido al menos a los 57 años. Si hubiera tenido niveles altos de testosterona es raro que hubiese quedado embarazada pues deja de producirse la ovulación.

LA MUJER BARBUDA (5)Ha habido numerosas mujeres con barba algunas de las cuáles alcanzaron gran fama. En el Prado se conserva también el retrato de Brígida del Río, la Barbuda de Peñaranda, realizado por Juan Sánchez Cotán. Fue un personaje popular a finales del siglo XVI, mencionada en varias obras literarias y representada en varias imágenes que difundieron su singularidad. Como en el caso de la obra de Ribera, el cuadro de Sánchez Cotán también identifica a la retratada, indica su edad y precisa la fecha en la que se pintó el cuadro, 1590, para dejar más clara la veracidad del testimonio.

Otra mujer con barba famosa fue Helena Antonia, una enana nacida en Lieja presente en la corte de María de Austria, emperatriz del Sacro Imperio Romano y considerada una favorita de Margarita de Austria, reina de España. 501px-Helena_AntoniaMás recientemente, Josephine Clofullia (1827-1875) nació con hirsutismo y según dicen tenía una barba de cinco centímetros a la edad de ocho años. Se dedicó al espectáculo viajando por distintos países europeos acompañada de su padre, su marido y su hijo que también era hirsuto. En Francia se recortó la barba imitando la del emperador Napoleón III que encantado con la idea le regaló un diamante de buen tamaño. Después viajó a Estados Unidos donde se unió al circo de P.T. Barnum quien cambió al niño el nombre de Albert por «el pequeño Esaú», en referencia al personaje bíblico. En 1853, Clofullia fue denunciada indicando que era un fraude y que se trataba en realidad de un hombre disfrazado. Un tribunal la examinó verificando que era una mujer. Algunos piensan que la denuncia fue un montaje de Barnum para conseguir más publicidad para su espectáculo.

jane_barnellDos ejemplos más recientes son Jane Barnell (1871 –1951) que fue vendida por su madre a un circo y apareció en diversas películas incluida “Freaks” de Tod Browning y Annie Jones (c. 1860 – 1902). Barnell se casó cuatro veces, la última con un ex payaso que se convirtió en su mánager, Jones  nació en Virginia y formó también parte del circo de P. T. Barnum, al que se unió —la unieron— cuando tenía nueve meses. Cuando era niña fue raptada por un frenólogo de Nueva York y encontrada en una feria religiosa. El frenólogo decía ser su padre, lo mismo que sus auténticos padres. El juez la mantuvo bajo custodia y reunidos todos en el tribunal la hizo aparecer súbitamente, yendo la niña corriendo a abrazarse a sus padres. También se piensa que pudo ser un montaje de P.T. Barnum.

El hirsutismo se define como un exceso de vellosidad en mujeres en aquellas partes del cuerpo donde en condiciones normales no aparece o es mínimo como por ejemplo en la barba, la espalda o en el pecho. También se denomina pelo androgénico porque la distribución de ese vello es parecida a la de un hombre. Un problema distinto es la hipertricosis, presente tanto en hombres como en mujeres, y que consiste en el crecimiento fuerte de vello en zonas normalmente desprovistas de él, como la cara o el dorso de las manos. PRE_julia_pastrana.jpg_2033098437El caso más famoso de hipertricosis terminalis es el Julia Pastrana (1834 – 1860) una indígena mexicana. Fue descrita por el propio Charles Darwin como “una bailarina española, una magnífica mujer con una gruesa barba masculina y una frente peluda… tenia un doble juego de dientes en la mandíbula superior y la inferior… que hacían que su boca se proyectase hacia fuera y daban a su rostro una apariencia parecida a la de un gorila”. De hecho, Julia fue descrita en algunos periódicos como el fruto de una relación antinatural entre un humano y una gorila y también como una especie distinta, el eslabón perdido, etc. hoy se sabe que era una persona encantadora con una alteración genética localizada en el cromosoma 17.

El hirsutismo afecta a un 5-10% de las mujeres en edad reproductiva y aunque normalmente es solo un tema estético o psicológico –aunque puede tener un impacto muy negativo en el desarrollo psicosocial—  puede ser una señal de una enfermedad seria, sobre todo si aparece, como en la mujer retratada, después de la pubertad. polycystic-ovary-syndromeLas dos causas más comunes son el síndrome de ovario poliquístico o el llamado hirsutismo idiopático, del que no se conoce con claridad la causa. Algunas de las posibilidades planteadas son un incremento en la actividad de la enzima 5-alfa reductasa, implicada en el metabolismo de andrógenos y estrógenos; un polimorfismo en el gen receptor de los andrógenos o un aumento de la sensibilidad de los folículos pilosos a los andrógenos. Otras posibles causas mucho menos frecuentes son la enfermedad de Cushing, tumores en los ovarios, acromegalia, un cáncer de la glándula adrenal o una resistencia a la insulina. El síndrome de ovario poliquístico causa también resistencia a la insulina y, como compensación, hiperinsulinemia. Todo ello hace que además del hirsutismo las mujeres con este síndrome tengan una frecuencia mucho mayor de diabetes, acné, hipertensión, hiperlipidemia, enfermedad cardiovascular y obesidad. Magdalena Ventura parece tener un cierto sobrepeso.

Para el diagnóstico de las pacientes con hirsutismo se hace un análisis con ultrasonidos o resonancia magnética del ovario (por la alta incidencia del síndrome de ovario poliquístico) y de las glándulas suprarrenales para excluir la posibilidad de un tumor así como un analítica de distintas hormonas para ver si hay un trastorno endocrino subyacente. También es útil realizar una cateterización de las venas del ovario y las suprarrenales para determinar la fuente del exceso de andrógenos. El diagnóstico más probable de Magdalena es un tumor benigno productor de  andrógenos, un androblastoma. Su aspecto no es asimilable a un Cushing y su historia de tres partos no apoyaría un déficit enzimático adrenal congénito. pcosTambién excluye una deficiencia en la 5-alfareductasa, que es lo que se observa en seudohermafroditas que son genéticamente hombres, que suelen ser criados como niñas y que desarrollan características masculinas en la pubertad. A favor de un androblastoma es que la mayoría surgen entre los 20 y 40 años (ella mostró cambios a los 37), y que los bien diferenciados tienen un curso benigno (Magdalena seguía viva 15 años después). La virilización rápida puede producirse si el tumor se desarrolla durante el embarazo.

En función de la causa, el tratamiento del hirsutismo puede ser farmacológico (fundamentalmente con compuestos antiandrogénicos, bloqueantes de la putrescina necesaria para el crecimiento de los folículos pilosos o antagonistas de los receptores de andrógenos), estético (depilación, afeitado o eliminación con láser de los folículos pilosos), cambiando el estilo de vida como bajando de peso que normaliza la resistencia a la insulina y que aumenta los niveles de globulina ligante de hormonas sexuales (SHBG) que reduce la cantidad de testosterona en sangre o finalmente, un abordaje quirúrgico. Si fuese un androblastoma el tratamiento seria una ooforectomía, con o sin histerectomía y si el análisis anatomopatológico mostrase que es maligno, quimioterapia y radioterapia.

 

Para leer más:

 

 

José Ramón Alonso

CATEDRÁTICO EN LA Universidad de Salamanca

Neurocientífico: Producción científica

ORCIDLensScopusWebofScienceScholar

BNEDialNetGredosLibrary of Congress


5 respuestas a «La mujer barbuda»

  1. Fake. Está clarísimo que es un montaje hecho con pictureshop.» autor: oso_69

  2. Fake. Está clarísimo que es un montaje hecho con pictureshop.» autor: oso_69

  3. Relacionada (por los pelos: http://www.meneame.net/story/depilacion-integral-relaciones-sexuales

    » autor: M-Kitus

  4. Relacionada (por los pelos: http://www.meneame.net/story/depilacion-integral-relaciones-sexuales

    » autor: M-Kitus

  5. […] La mujer barbuda […]

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