La isla de los perros locos

imagesLa rabia, un paquete minúsculo de genes y proteínas en forma de bala, es uno de los virus más mortíferos que existen. Puede afectar a prácticamente cualquier especie de sangre caliente, en particular mamíferos carnívoros y mata en torno al 100% de los individuos que invade, incluidos los humanos. La causa de esta virulencia extrema puede ser que la rabia esquiva el torrente sanguíneo, la ruta principal para la mayoría de los virus y que quizá por eso está protegido por distintos sistemas de defensa. Por el contrario, la rabia sigue otro camino: a través del sistema nervioso. rabiesParece que el receptor nicotínico de acetilcolina lo acumula en la sinapsis neuromuscular. El virus se mueve por dentro de los axones de las neuronas, avanzando en una vesícula uno o dos centímetros al día en sentido retrógrado; es decir contra corriente, hacia el cuerpo de la neurona. Por eso es mejor que un perro rabioso te muerda en el pie que en el hombro, te queda más tiempo de vida. Por eso también la mitad de las víctimas son niños, muchas mordeduras son en la cabeza o el cuello y el virus llega al cerebro con rapidez y es más difícil atajarlo.  

0206_rabies_394x379Cuando llega al cerebro, el virus de la rabia empieza a multiplicarse, pasa de neurona en neurona y su proliferación origina cambios profundos en el comportamiento del animal o persona infectada. Un perro, que es el ejemplo más evidente de lealtad y adoración a su amo, le atacará indefectiblemente si está rabioso. En el cerebro el virus se multiplica con rapidez, pasa de una neurona a otra y se expande a otras partes del cuerpo, incluyendo las glándulas salivares. La saliva contendrá nuevos virus y la mordedura a otro animal es el medio que utiliza el virus para contagiar a otro individuo. Es llamativo como la evolución ha cuajado en un mecanismo neuronal, la agresión y mordedura, que posibilita la supervivencia y expansión del virus.

El tiempo entre el mordisco y el desarrollo de la enfermedad varía entre días y meses, con algunos casos con tiempos de incubación superiores a varios años. Dependiendo la zona del cerebro donde el virus se multiplica hay dos tipos de rabia, rabia furiosa, que te mata a los pocos días de aparecer los síntomas y rabia paralítica, que puede durar meses.

El cambio en el comportamiento de la persona afectada es muy llamativo. A menudo el primer síntoma es un fuerte picor en la zona de la mordedura que hace que la víctima se desgarre la piel al rascarse. cover.rabidEs muy común la hidrofobia, un miedo irracional al agua que hace que beber sea imposible a pesar de sufrir una sed terrible. Según observaciones directas, la vista de un vaso de agua les causa espasmos de terror tan fuertes que la víctima lo arrojará a pesar de tener unas arcadas de sed tan fuertes que le desgarren la garganta. Las cuerdas vocales se paralizan y la voz se distorsiona. La saliva se espesa concentrando la suspensión de virus. También es frecuente la hipersexualidad, se supone que por haber alcanzado la infección viral a las neuronas del sistema límbico. Muchas personas infectadas sufren un deseo sexual intenso que puede llegar hasta intentos de violación, erecciones involuntarias y orgasmos, habiéndose registrado un caso de treinta eyaculaciones el mismo día. Galeno, el famoso médico, relató el caso de un desafortunado porteador romano que sufrió algo así durante tres días hasta su muerte. Según Gerard van Swieten el holandés que se convirtió en médico personal de la Emperatriz María Teresa de Austria  “Semen et animam simul efflavit”, “Su semen y su alma se perdieron al mismo tiempo”.

rabicdc010El siguiente escalón es la locura. El paciente muestra una fuerte agitación y unas alucinaciones terroríficas. Su cara es una máscara del pánico. Lucha contra cualquier atadura con a que se le intenta retener e intenta escapar. El nivel de agresividad se multiplica, los frenos que tenemos en nuestro comportamiento desaparecen, se incrementa la salivación. Su cuerpo sufre espasmos y fuertes temblores. En ese momento, solo le quedan unos pocos días a la persona infectada y es muy posible que esos días los pase atacando a otros seres, persiguiéndoles, intentando morderles. El motivo de ese cambio de comportamiento, de esa agresividad ilimitada tiene un claro sentido biológico. Transportado en la saliva del animal rabioso, el virus conseguirá infectar nuevos seres. La locura sigue hasta que la víctima cae en coma, sufre una parálisis y muere.

La rabia forma parte de nuestras leyendas y miedos desde épocas remotas -hay referencias de los perros como emisarios de la muerte en los libros védicos de 3.000 antes de Cristo- hasta la actualidad. 

I Am Legend Will SmithTodas las películas de zombis tienen a la rabia como modelo más o menos evidente, una enfermedad sin tratamiento donde la víctima es una especie de muerto viviente, con un comportamiento agresivo e inhumano y donde matar al portador, aunque fuera un ser querido, parece el único camino inteligente.Además de los cientos de películas y episodios televisivos sobre zombis un ejemplo de mayor calidad puede ser la película “Soy leyenda”, donde el protagonista, Will Smith, tiene que matar a su último amigo, un perro pastor alemán, cuando empieza mostrar los primeros síntomas de estar infectado por un misterioso virus.

170px-Louis_PasteurA esta leyenda cultural la puso fin una de las personas que tiene más calles dedicadas en el mundo: Louis Pasteur. En una serie de experimentos apasionantes llevados a cabo en 1885, Pasteur se dio cuenta de que la rabia no la causaba una bacteria sino algo nuevo, distinto, que llamó virus. Aún más sorprendente es que sin ver nunca el virus, sin conocer sus mecanismos biológicos fueran capaces, Pasteur y su pequeño equipo, de crear una vacuna y salvar una vida nada más probarla. Para que nos hagamos una idea del miedo a la rabia, a esa transformación de un ser humano normal en un animal desatado, era tal el miedo a la infección que Mary Cressac, la sobrina de Emile Roux, uno de los colaboradores de Pasteur contó que cuando Pasteur desarrollaba la vacuna a partir de muestras extraídas de perros rabiosos, él y sus dos colaboradores tenían al lado un revólver cargado, no solo para defenderse del perro sino para meter inmediatamente una bala en la cabeza a cualquiera de ellos que fuese mordido e infectado. Y hay que recordar que Pasteur era un valiente. Se sabe que para preparar la vacuna usaba su boca para pipetear saliva de la boca de un bulldog colocado en una mesa de laboratorio al que sujetaban dos de sus colaboradores. La vacuna de la rabia es uno de los grandes éxitos científicos de la experimentación con animales.

El caso de la rabia en Indonesia nos cuenta también algo sobre las vacunas. En la isla de Bali las campañas de erradicación consiguieron terminar con la rabia pero después de años sin que surgiera ningún caso, los controles se relajaron y se fue abandonando la vacunación obligatoria. indonesia-bali-rabies-outbreak-2009-2-4-5-33-40Un perro con rabia fue transportado de forma ilegal a Bali en 2008 desde otra isla del archipiélago y no se cumplió la normativa sobre cuarentena. La enfermedad se diseminó con rapidez puesto que no solo no estaban vacunados los perros sino que ni siquiera había vacunas disponibles o tratamientos para las personas mordidas. En pocos meses se encontraron perros rabiosos en 200 de los 700 municipios de la isla. El gobierno intentó parar la epidemia, disparando sobre los perros y mató a cien mil pero esa campaña se mostró ineficaz, había más de 600.000 perros en la isla y al matarles, el sistema más usado en los países en desarrollo se produce un “efecto vacío”, al matar a los perros mansos, los perros rabiosos más agresivos y móviles se extienden a esas zonas que la matanza ha dejado disponibles. Al menos 41 personas murieron en Bali por ataques de perros rabiosos antes de que se volviera a la estrategia más eficaz: la vacunación. La rabia no se trasmite con facilidad por lo que se ha visto que basta con vacunar a un 70% de los perros para tener la epidemia controlada.

K1024_Ravi_Varma-Dattatreya.jpgUn punto importante en cualquier campaña de erradicación de una epidemia son los aspectos culturales. La mayoría de la población de Bali es hinduista, con un enorme aprecio por los perros. En su religión, los perros acompañan a los difuntos al cielo. Por el contrario, en otras islas de Indonesia, la mayoría es musulmana y ve a los perros como animales impuros, por lo que ni hay tantos ni se produce un contacto tan frecuente e intenso como en Bali. La religión y el cariño a los perros exacerbó el alcance de la epidemia de rabia entre la población balinesa de perros y humanos.

En la actualidad, más de un siglo después de que Pasteur consiguiera la primera vacuna, más de 150 personas mueren de rabia al día, casi la mitad de ellos niños, y unas 20.000 personas deben ser tratadas diariamente por posibles mordeduras infectadas. Es muy probable que nunca consigamos eliminar la rabia del modo que hemos conseguido con la viruela y estamos a punto de lograr con la polio. rabies_dog_biteEl virus sobrevive en muchas especies salvajes diferentes y no podremos vacunar a todos esos portadores, pero la transmisión a los humanos es fundamentalmente a través de los perros y eso sí que podemos abordarlo con esperanzas de éxito.

ssen46lPuesto que el virus de la rabia es capaz de atravesar membranas cerebrales, se está utilizando un polipéptido de su cápsula para aprovecharlo como vector para atravesar la barrera hematoencefálica y hacer llegar medicamentos al interior de las neuronas. La idea es si quieres que un fármaco llegue allí  únele la molécula que usa el virus de la rabia para dispersarse por el sistema nervioso central. Es posible que algún día podamos usar esta vía para tratar enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o el párkinson y así, como ha sucedido otras veces en la historia de la Ciencia, aprovechar un mecanismo que era nocivo para los seres humanos como una herramienta a su favor en la lucha contra la enfermedad.

Para leer más:

  • Hampson, K, Dushoff, J, Bingham, J, Brückner, G, Ali, YH, and Dobson, A. (2007) Synchronous cycles of domestic dog rabies in sub-Saharan Africa and the impact of control efforts. Proc. Natl. Acad. Sci. USA 104: 7717-7722.
  • Knobel, DL, Cleaveland, S, Coleman, PG, Fèvre, EM, Meltzer, MI, Miranda, MEG, Shaw, A, Zinsstag, J, and Meslin, F-X (2005) Re-evaluating the burden of rabies in Africa and Asia. Bulletin of the World Health Organization 83: 360-368.
  • Kumar, P.D ( 2009) Biographies of disease. Rabies. Greenwood Press, Westport, Conn.
  • Wasik, B, Murphy M. (2012) Rabid : a cultural history of the world’s most diabolical virus. Viking, Nueva York.

José Ramón Alonso

CATEDRÁTICO EN LA Universidad de Salamanca

Neurocientífico: Producción científica

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