Kim Peek fue la inspiración para el personaje interpretado por Dustin Hoffman en la película Rain Man, un savant llamado Raymond Babbitt. El guionista, Barry Morrow, conoció a Peek en un congreso de una asociación de niños
Kim Peek nació en Salt Lake City el 11 de noviembre de 1951 con macrocefalia y un grave daño en el cerebelo. Cuando tenía 9 meses, el pediatra dijo a sus padres que su retraso era tan grave que nunca caminaría o hablaría y que era mejor internarlo en una institución. Cuando tenía 6 años, otro médico recomendó una lobotomía. Pero, para entonces, Kim ya hablaba, andaba y había memorizado los primeros ocho volúmenes de una enciclopedia familiar.
Peek leyó más de 12.000 libros y era capaz de recordar su totalidad, mostrando memoria eidética, lo que normalmente llamamos memoria fotográfica. Era capaz de leer dos páginas al mismo tiempo, su ojo izquierdo leía la página izquierda y su ojo derecho, la página derecha, tardando unos tres segundos en “barrer” ambas páginas. Puede que tuviera que ver con que había nacido con agénesis del cuerpo calloso y la comisura anterior, es decir, le faltaba la conexión entre los dos hemisferios cerebrales, lo que podía hacer que funcionasen en cierta manera, dicho sea con toda la imprudencia e inexactitud, como dos cerebros independientes.
No hay milagros. El daño cerebelar causa problemas en la coordinación del movimiento. Kim luchó con las habilidades motoras más sencillas, no anduvo hasta los cuatro años y entonces lo hizo con gran dificultad y no era capaz de cepillarse los dientes, vestirse o abotonarse la camisa. Su puntuación en un test de cociente de inteligencia era de 87, inferior a la media de 100. Encontraba incomprensible las metáforas del lenguaje y le costaba mucho la conceptualización.
La mayoría de los savants destacan en una habilidad determinada (cálculo aritmético, timbre perfecto, dibujo exacto) o en un ámbito (matemáticas, música, arte). Peek mostraba un rango de habilidades más amplio y una memoria excepcional en temas muy diversos. Recordaba datos de quince disciplinas diferentes incluyendo historia, geografía, deportes, literatura, todos los códigos postales, las direcciones de las principales ciudades y muchas otras cosas. Aunque nunca usó un ordenador, le llamaban Kimputer.
La película “Rain Man” ganó cuatro óscars, entre ellos el de mejor actor para Dustin Hoffman y el de mejor guión original para Barry Morrow. Hoffman agradeció a Peek su ayuda, pues se reunió con él y copió gestos y rasgos de su personalidad pero Morrow llegó mas lejos, le dio su estatuilla a Peek que la llevó en sus apariciones públicas en los siguientes 21 años.
Un estudio publicado en 2008 planteaba que lo que tenía Peek no era autismo sino el síndrome FG, un trastorno genético también llamado
El raro nombre del síndrome proviene de los apellidos de dos hermanas (recordemos que las americanas cambian su apellido al casarse) que tuvieron cinco hijos con este síndrome. Nos vale para recordar que ni todos los savants tienen autismo, ni todas las personas con autismo son savants y también para recordar con cariño a Kim Peek que murió de un ataque al corazón el 19 de diciembre de 2009.
Para leer más:
- Lotersztain, I. (2000) Los “idiotas sabios”. http://www.pagina12.com.ar/2000/suple/futuro/00-04-08/PAGINA2.HTM
- Opitz JM, Kaveggia EG (1974) Studies of malformation syndromes of manXXXIII: the FG syndrome. An X-linked recessive syndrome of multiple congenital anomalies and mental retardation. Z Kinderheilkd 117 (1): 1–18.
- Opitz JM, Smith JF, Santoro L. (2008) The FG syndromes (Online Mendelian Inheritance in Man 305450): perspective in 2008. Adv Pediatr. 55: 123-170.
- Weber, B (2009) Kim Peek, Inspiration for ‘Rain Man,’ Dies at 58. The New York Times 26 de diciembre. http://www.nytimes.com/2009/12/27/us/27peek.html?_r=1&pagewanted=1&hpw
No siempre los considerados «normales» somos más «valiosos». Casos como el de Kim Peek demuestran lo versátil del cerebro (o cerebelo) humano y su potencial.
Que pena que kim haya muerto es una persona asombrosa, jamas en la vida pense que llegaria a conocer personas tan increibles no cabe duda que el cerebro es un enigma.
Realmente, la vida de este hombre nos hace reflexionar. Cómo en todas las personas hay conflictos y problemas y también maravillas por descubrir. Cómo todos aportamos al conjunto de la sociedad y esa asombrosa diversidad del cerebro humano.
Gracias por tu comentario, María.