Los justos

Un hombre que cultiva un jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
Un tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.

Jorge Luis Borges

2 respuestas a “Los justos”

  1. Me gusta mucho Casciari. Y ese poema de Borges genera lo que quizá es el mayor homenaje a un poeta, a sus versos, el deseo de aprenderlo, de memorizarlo.
    Gracias por sumar, por aportar, por traer un contrapunto tan interesante.

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